El Bolsón: secuestraron 241 truchas capturadas ilegalmente

Publicado el 14 marzo 2017 por Piedraonline

La mayoría eran de la especie fontinalis, no superaban los 20 cm y estaban dentro de unas bolsas. "Es un daño ecológico terrible", dijeron guardapescas.

El secuestro de un total de 241 truchas de diferente tamaño arrojó un operativo a cargo de efectivos del Escuadrón 35° de Gendarmería Nacional, concretado en la madrugada de ayer sobre la ruta nacional 40, en el acceso sur a esta ciudad.

La redada terminó cerca de las 2 y las piezas fueron transferidas luego a funcionarios de la Dirección Provincial de Pesca (ya en estado de descomposición), quienes en la misma jornada procedieron a destruirlas en la planta de reciclado de Los Repollos.

En detalle, el guardapesca Cristian Guajardo precisó que "había algunas truchas marrones, aunque la mayoría fontinalis. También se incautaron elementos de pesca: cañas con reel y tanza, cucharitas y otros señuelos, además de anzuelos con rebarba usados con carnada".

"Este es un daño ecológico terrible -acotó su colega Ricardo Dreher-, encima contra peces de la especie fontinalis. Dicen que las pescaron en el río Chubut, aunque llama la atención la cantidad y que son muy pequeñas de tamaño" (las piezas más grandes no superan los 20 centímetros).

Sobre los autores, aún cuando se reservó los nombres, dijo que "es gente de El Bolsón que sabe bien el daño que hizo". "Cada trucha de un kilo pone 1500 ovas, dentro de pocos años se notará ese faltante", graficó.

Acerca del estado de los peces, Guajardo aclaró que "no se pueden donar a ninguna entidad porque no está garantizada su sanidad. No fueron eviscerados y tampoco se los transportó en una conservadora. Directamente los traían dentro de bolsas plásticas".

"Es la primera vez que decomisamos semejante cantidad de truchas. Otros procedimientos se han limitado al secuestro de alguna lata o dos o tres pescados. Se viene Semana Santa, vamos a comenzar a hacer controles nocturnos o a cualquier hora. En los ríos Azul y Quemquemtreu no es tanto porque el mismo tamaño de los peces indica que no vale la pena sacarlos para comerlos o venderlos, el problema es con los pescadores clandestinos en la cuenca del Manso o del lado chubutense",remarcó Dreher.