Creado en 1984 por el escultor y pintor bilbaíno Agustín Ibarrola, el Bosque de Oma,se encuentra situado en el término municipal de Kortezubi, en el barrio de Basondo, en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
Llegamos bastante temprano para aprovechar el día y dejamos el coche en el parking del restaurante Lezika. A partir de aquí, puedes elegir entre dos caminos para llegar al Bosque de Oma en recorrido circular. El primero, recorre la carretera asfaltada en descenso y luego te adentras al bosque, viendo la obra de subida por la montaña. La vuelta es por una pista forestal con una pequeña pendiente. La otra forma de llegar es, la inversa. Esa es la que elegimos nosotros.
Desde el paking, accedimos al punto de información unos metros mas arriba. Allí te pueden informar de la Cueva de Santimamiñe, situada al lado o el Bosque de Oma, donde nos proporcionaron un mapa y nos dieron algunos consejos para poder visitarlo.
Comenzamos nuestra excursión adentrándonos en una pista forestal rodeada de arboles. Desde aquí hasta la obra, nos separaba unos 3 kilómetros por un camino no muy difícil y muy bien señalizado.
Al Bosque de Oma también se le conoce por el nombre de Bosque Pintado o Bosque Encantado.Ibarrola realizó pinturas sobre troncos de árboles dibujando figuras humanas, animales y figuras geométricas. Unas placas amarillas, se ubican en el suelo, indicándote el numero y desde donde tienes que observar cada obra.
Unas indicaciones nos invita a descender por unas escaleras naturales escavadas en la montaña. Tras ellas, encontramos la primera figura con la que nos acoge el artista, el beso. A partir de aquí, las figuras se suceden en continuo movimiento y desde diferentes perspectivas.
Con el plano en la mano, nos indicaba el título de cada figura así, donde estaba alojada. Tuvimos suerte y cuando llegamos, no había gente, pudimos aprovechar para recrearnos con las figuras. El bosque de Oma tiene un total de 47 figuras pintadas y todas las podíamos seguir en el mapa del recorrido.
Encontrábamos figuras que no nos decían nada, pero nos colocábamos encima de la señal amarilla y la figura se formada por la unión de varios árboles. Ibarrola ha querido buscar de esta manera una nueva relación entre el arte y la naturaleza.
Llegamos al centro de su obra, una zona llamada Ojos en el Bosque, donde encontramos una gran cantidad de ojos de colores en los arboles. Justo al lado en una vertiente de la montaña, una de las imágenes que más nos gustó, el famoso A rcoiris de Nadiel, un bello homenaje del pintor a su nieto.
Azul verdoso dentro y fuera de las figuras, Los personajes colectivos de nuestro tiempo, Paseantes que se trasladan sin andar, El hijo de una sorgiñe flotando, Los Motoristas o El gigante rojo son algunos de los originales títulos de las figuras que podemos encontrar en el bosque.
Tras la visita al bosque, bajamos la ladera de la montaña a una pequeña carretera, nos presentaba varios baserris (caseríos en euskera) repartidos por la camino de vuelta al parking y así nos alejamos del mágico Bosque de Oma.
De nuevo en el parking, habíamos reservado mesa para comer en el restaurante Lezika. Disfrutamos de una comida casera, en un entorno inmejorable. Hay que decir, que al lado del restaurante, existe un parque con columpios y unas mesas donde comer de picnic.
Localización
Información práctica
- El Bosque de Oma no está acondicionado para personas con problemas de movilidad. No recomendamos acudir con sillas de ruedas o carros de niños. Lleva calzado cómodo o adecuado para el monte: los caminos del Bosque tienen algunas cuestas empinadas.
- La visita al Bosque de Oma no tiene coste alguno, la visita es gratuita. La distancia que se recorre es unos 8 kilómetros haciendo el paseo circular.
- En las inmediaciones del parking se encuentra la cueva de Santimamiñe que también es de interés para el visitante.
- Os dejamos con un pequeño vídeo, de nuestro canal de Youtube ( podéis suscribiros gratis siguiendo el enlace).
- Nuestro alojamiento para esta visita a Bizkaia, fue el Camping Leagi, os dejamos un pequeño vídeo para que os hagáis una idea.