Estamos a finales de Ocutbre y siguen llegándonos Pilotos de nuevas series que se van estrenando en EEUU. En este caso le toca el turno a "Boss", el nuevo drama de la cadena Starz, que sigue sin encontrar un éxito similar al de "Spartacus".
En "Boss", Kelsey Grammer es Tom Kane, el alcalde de Chicago. A Kane se le acaba de diagnosticar una rara enfermedad degenerativa que al igual que el Alzheimer o el Parkinson no tiene cura. La única persona que sabe que está enfermo es su médico, la doctora Ella Harris (Karen Aldridge), a la que tiene bien controlada para evitar que su secreto salga a la luz. Kane está casado con Meredith (Connie Nielsen), aunque no son un matrimonio muy convencional. Meredith también está metida en el mundo de la política, como mujer del alcalde que es, y aunque no lo parece, mira mucho por el bien de su marido. Meredith y Tom son padres de Emma (Hannah Ware), con la que apenas tienen relación, y cuya vida es un tanto difusa (es enfermera, pastor de Iglesia y un poco ¿yonkie?).
El equipo de Kane lo componen sus consejeros Kitty O'Neill (Kathleen Robertson) y Ezra Stone (Martin Donovan), ajenos a la enfermedad de su "boss", pero conscientes de que algo está pasando. A ellos se suma Alex Zajac (Jeff Hephner), que es el Tesorero del Estado cuya mayor preocupación en estos momentos es la carrera para convertirse en Gobernador de Illinois.
De Starz sólo he visto "Camelot", y tengo en mente ponerme con "Spartacus", pero está claro que "Boss" no parece compartir cadena con estas dos series. Es un drama que se presenta muy interesante, pero que no ha terminado de entusiasmarme. La trama de la carrera para Gobernador podría ser su punto fuerte, y la evolución de la enfermada de Kane (al igual que su relación con su mujer y su hija). De todos modos, no hay que perderla de vista, aunque sólo sea por este reparto tan bien escogido, y tan bien dirigido (no olvidemos que el Piloto ha sido obra de Gus Van Sant).