El branding profesional a nivel empresarial.

Publicado el 09 marzo 2015 por Daniel Costa Lerena @costalerena

En la actualidad para cualquier empresa, tanto sea grande o pequeña (PYME), es muy importante implementar una estrategia de branding profesional.

Una estrategia de branding termina resultando a mediano y largo plazo una inversión casi necesaria de implementar; y hasta incluso puede resultar determinante para la empresa en un sentido u otro, respecto de su futuro como organización.

El branding se practica de una forma u otra desde siempre, es decir, la empresa asociada a un nombre propio o como organización en forma de marca personal, y desarrollando a la empresa a través de ésta.

Es importante no confundir el concepto de Branding con el de marketing, aquí se plantean otros aspectos a tener en cuenta y se terminan convirtiendo en el diferencial entre el branding de la empresa y las estrategias de marketing de ésta.

Cualquier estrategia de Branding empresarial requerirá de la aplicación de estrategias de marketing, aunque ello no significa en modo alguno limitarse dentro de tal ámbito y procede el ir más allá, es decir al terreno del branding.

Como en cualquiera de las vertientes del branding hay aspectos generales a tener en cuenta y luego los otros, los específicos a cada área en dónde apliquemos la estrategia. En tal sentido, el branding debe considerarse como el desarrollo de una marca cualquiera, y atender a las necesidades específicas del sector en cuestión.

El branding es el agente transmisor del valor de la empresa como tal, una forma no solo de captar clientes, sino también para establecer su posición dentro del mercado con todo lo que ello implica y representa.

Para una empresa el posicionarse en un mercado específico se traduce en convertirse en una referencia dentro de un sector o nicho de mercado y, al mismo tiempo, que la marca de empresa trasmita ciertos valores los cuales deben estar asociados a ella.

¿En quién debe centrarse la estrategia de Branding?

Como marca personal a desarrollar a través del branding, no debemos interpretar a la empresa en sí misma como la protagonista, debemos contemplar la cara visible de la ella; la cual se puede asociar a la figura del propietario o al director.

Las estrategias de branding individuales implementadas por los demás miembros de la empresa, deben estar asociadas a la estrategia general establecida de branding empresarial; el estar éstas disociadas de la estrategia general implementada sería cometer un error estratégico.

La intención al combinar las estrategias es sumar sinergias, maximizar recursos y utilizar todo el potencial humano de la empresa en pro de una estrategia de branding efectiva.

Insisto, el desarrollo de marca centrado en la figura del propietario de la empresa (PYME) o en su director, en modo alguno es suficiente; todos los demás miembros deben estar involucrados de una forma u otra en la estrategia de Branding (todos los miembros de la plantillas e incluso quienes realizan tareas administrativas dentro de la empresa). En modo alguno esto significa alimentar el ego de la persona en cuestión, al contrario, ningún modelo de Personal Branding se debe sustentar en tales intenciones.

Elementos clave para una estrategia de Branding eficaz.

Para establecer una estrategia eficaz de Branding procede reparar en dos aspectos fundamentales:

1 – El primero obviamente es crear la marca personal entorno a la empresa, la cual estará asociada a una persona o no, es decir, se puede establecer la estrategia de Branding directamente entorno a la figura organizacional prescindiendo con ello de una persona en concreto. 

Al mismo tiempo e independientemente del modelo elegido para desarrollar la marca, es altamente productivo establecer estrategias de Branding individuales para cada mimebro de la organización; y ello implica desde luego una estrategia diferente en la cual se combinan el Personal Branding de cada miembro con el de la empresa.

2 – El segundo aspecto a tener en cuenta, aunque no menos importante, es establecer las estrategias para difundir la marca; estamos hablando de marketing aunque también de otros elementos, pues además de éste hay otras herramientas para aplicar al Branding. 

Ciertamente es curioso como tantas empresas y personas trabajando en ellas con años de experiencia ni conocen los aspectos básicos del Personal Branding; algo así como que está en la tapa del libro y no han reparado en ello todavía.

Por otro lado, un factor determinante es la ignorancia del enorme potencial de internet por parte de muchas personas, con lo cual si se desconoce tal factor menos podemos pedir que se sepa utilizar o mucho menos maximizar sus recursos.

Todo parte evidentemente de los propietarios de la empresa y de dos factores fundamentales, el modelo de negocio que aplican y el conocimiento o eventual desconocimiento de ciertos conceptos que hoy día priman en cualquier modelo empresarial u organizacional a nivel mundial.

Lo anterior no se contempla ni siquiera como una opción válida dentro del Branding, no se trata simplemente de asistir a cursos de formación e implementar ideas nuevas, esto es otra cosa muy diferente, es un concepto estratégico.

Son muchas las empresas con sus respectivos empleados que siguen aplicando sus manuales estratégicos del siglo pasado y cuidado, no porque sean efectivos quiere decir que resulten realmente poderosos o rentables, ahí radica la cuestión, es menester aggiornarse y aprender nuevas estrategias para, gradualmente desde luego, ir asimilándolas y aplicándolas en consecuencia.

Es menester por otro lado aplicar conceptos de modelado en relación a las características y necesidades específicas de la empresa, para de éste modo adaptar las estrategias y metodologías de Branding más adecuadas.

Adaptarse al mercado significa en otras palabras hacerlo al entorno, por tanto para quienes comienzan dentro de cualquier sector empresarial aplicar la técnicas y estrategias de Branding es algo casi obligado.

En el caso de quienes están desde hace años trabajando en un sector empresarial específico, procede por su parte el revisar los modelos y estrategias para adaptarlos a la realidad del entorno; el cual en definitiva de un modo u otro es quien marca las pautas a seguir.

El branding para aumentar las ventas.

Cuando hablamos de branding profesional hay otro factor muy importante que debemos valorar, estamos hablando de la compra de un producto o servicio; derivado de la estrategia de branding implementada.

La compra de un producto o servicio implica un desembolso monetario, y el mismo en cierto modo representa una inversión; con lo cual es de regla transmitir seguridad y confianza a través de la marca empresarial.

Al establecer una estrategia de branding empresarial lo anterior es un detalle determinante a tener en cuenta, pues es menester transmitir de forma precisa ciertos valores, los cuales se transforman en la distinción de la marca y eventualmente hacen la diferencia.

La transparencia en todas las partes del proceso de gestión empresarial, tanto de compra como de venta de los productos y/o servicios, es fundamental; y resulta determinante como elemento que aportará prestigio a la empresa como marca.

Montar una campaña de desprestigio en contra una empresa hoy día es solo cuestión de conectarse a internet. Por otro lado, a mediano y largo plazo el desprestigio terminará por ser el factor negativo determinante en detrimento de la empresa; algo inaceptable atendiendo desde las reglas básicas del branding profesional.

La no regularización de ciertas actividades comerciales y/o profesionales es un factor altamente negativo; por ejemplo el coaching, como cualquier otra profesión que no tenga el debido marco regulador legal, requiere de inyectarle una carga de confianza extra por parte del coach.

En tal sentido, cualquier estrategia de Branding empresarial al momento de ser estructurada e implementada, bien por parte de una empresa o de un profesional independiente (freelance o autónomo), debe tener presente tal factor y reforzar el valor específico a transmitir para contrarrestar éste aspecto negativo.