El brunch del Santo Mauro: Domingos inolvidables

Por Chicandcheapmadrid @chicandcheapmad

El pasado domingo pude disfrutar de uno de esos planes tan especiales que, cuando terminan, solo esperas volver a repetir. Me fui a conocer el nuevo brunch del exclusivo hotel Santo Mauro, un brunch en el que ya es difícil encontrar mesa para los próximos meses, un brunch tan idílico que cuesta creer lo ajustado de su precio. La biblioteca de este palacete en el centro de Madrid es el marco ideal para una costumbre tan inglesa como es el brunch, un desayunotardío para curar los excesos de la noche anterior o para tomar en familia o entre amigos una tranquila mañana de domingo. El éxito ha sido tal que las mesas se extienden ya por varias de las espectaculares estancias del hotel, incluyendo los fabulosos jardines, un pequeño pulmón en la capital donde librarnos por unas horas del calor que se nos viene encima. Este fantástico Brunch & Champagne comienza a las 13 horas y lo hace, como no podría ser de otra forma, con un Mimosa bien fresco a base de champán y zumo de naranja natural. Después se suceden cestitas con tostadas de distintos panes junto a ricas mermeladas y aceite de oliva. A la vez llega a la mesa un surtido de fina bollería casera (a destacar cruasanes y donuts) que empapan un espumoso café y un zumo recién exprimido. La particularidad de este brunch, que se alarga hasta las 16 horas para los menos madrugadores, es su toque español en los platos principales. Junto a las clásicas tortitas con sirope y nata, los huevos benedictine o el sándwich club, destaca la ensaladilla rusa de la casa, los huevos fritos con jamón ibérico o la tortilla de patatas con chistorrita. Mi elección, una refrescante ensalada de tomate raf y ventresa y la cheeseburger Santo Mauro que casi no pude terminar.No solo sorprende el punto castizo, si no el precio teniendo en cuenta menú y entorno. Por 39 euros puedes disfrutar de todas estas opciones servidas con atenciones exquisitas y emplatadas con mimo en un selecto ambiente que muchos hoteles de esta categoría han perdido. El precio lo justifica su director, Fernando Bodelón: “Queremos que el Santo Mauro siga siendo sinónimo de exclusividad y discreción, pero también queremos mostrarnos como un lugar al que se puede venir a tomar un desayuno o una copa sin que uno tema pedir la cuenta”.De postre, para el que pueda, también hay donde elegir. Quesada, brownie, leche frita, crepes o tarta de zanahoria completan la oferta junto a una pequeña carta de cócteles con champán para rematar la mañana entre los castaños del jardín (por cierto, de los más antiguos de Madrid).El brunch del Santo Mauro es el plan perfecto para cualquiera de los próximos domingos de verano, un regalo inspirador para ese alguien especial o una opción de éxito para sorprender a tus más cercanos. No te lo pierdas.