El buen hijo abrirían el show con algo más de 30 minutos de buen pop y canciones como Pekín y El hombre del tiempo. Canciones actuales de sus últimos trabajos y mucho más. Un directo contundente donde la batería y el bajo jugaron un papel fundamental donde demostraron que como formación son un proyecto sólido. Un show resultón, lleno de buenos temas y sobre todo, siendo cómplices de sus fans. Un show algo corto en lo referido al tiempo, pero lleno de buenas canciones.
De Viaje aterrizaba en un formato dúo con sintes, una guitarra y melodías programadas. Junto a unas grandes visuales disfrutamos de casi 60 minutos de canciones que permitieron al respetable reencontrarse con este proyecto, el caso de Segundo premio o los temas de su actual maxi single fueron parte del show junto a Hay una araña en mi salón y Te doy mi corazón. Quizá supo a poco el lo referido al tiempo, pero demostró que el sabor pop es algo que no se olvidad y que nos demuestra que la música siempre es una forma de comunicar algo más que canciones.