'El buen hijo', de You-Jeong Jeong

Publicado el 08 noviembre 2020 por Cristina @miss_xerinola

No dije nada. Fingí encontrarme bien. No sacaría nada bueno de demostrar lo enfermo que estaba.



El buen hijo   I   You-Jeong Jeong   I   Novela autoconclusiva
Reservoir Books  I   Mayo 2019   I   312 páginas
Goodreads   I   Extras
HUELE A SANGRE Me despertó el hedor metálico de la sangre. Cuando bajé las escaleras, encontré a mi madre en el suelo, muerta, con un tajo de oreja a oreja y el camisón manchado de un intenso color rojo. NO RECUERDO NADA Mi nombre es Yu Jin y, para controlar los ataques de epilepsia, debo tomar la medicación cada día. La enfermedad interrumpió mi fulgurante carrera como nadador olímpico. Las pastillas me provocan insufribles dolores, así que decidí saltarme algunas tomas. Anoche sufrí un colapso de los que me nublan la memoria y ahora no recuerdo nada: ¿quién ha matado a mi madre? ¿Por qué creo que la oí gritando mi nombre? ¿Me pedía auxilio o imploraba clemencia?

Te despiertas y encuentras a tu madre muerta. A su alrededor, un charco de sangre. Todo está manchado con el mismo color rojizo y tienes un enorme vacío en tu mente. A todo esto se le añade que sufres graves casos de epilepsia con pérdidas de memorias, y podrías haber tenido uno justo antes de este acontecimiento ¿Qué ha pasado? 

Desde luego, este desconcertante inicio es el que nos plantea Yu Min, un narrador nada fiable que rellena este relato asfixiante y lúgubre de mentiras y falsedades. ¿Cómo saber que lo que estás leyendo es real? El buen hijo ha sido de las lecturas más inesperadas que he leído en mucho tiempo, pues me ha mantenido en vilo y totalmente perdida a lo largo de su lectura. La gran baza de You-Jeon Jeong recae en que nos ofrece un narrador no fiable, cuya mente está totalmente destrozada y duda de todo lo que le rodea. A lo largo de su relato, mientras intenta esclarecer la muerte de su madre, nos asegura que él no es el asesino, sino una víctima más de su progenitora, pues le ha mantenido durante años bajo los efectos de la severa medicación que toma para su supuesta epilepsia, y nos reitera en diversas ocasiones que es un hombre sano que está totalmente subyugado por el regazo materno. 

A esto le añades que la autora nos ofrece un ritmo narrativo endiablado y demente, pues oscila entre el pasado y los dolorosos recuerdos de Yu Min, donde plasma a una madre estricta y religiosa, quien parece relacionar el diablo con él. Mientras, nuestro protagonista es un pobre muchacho que solo intenta agradar a su progenitora, por lo que lleva años tragando pastillas y callando, esperando una muestra de afecto de alguien que no le ve con buenos ojos. Por esta razón, Yu Min tiene claro que él no ha podido ser el asesino. No obstante, a medida que leemos con tensión las páginas, vemos que existen demasiadas pruebas en su contra. ¿O es que realmente hay un asesino que lo está intentando inculpar? 

Personalmente, he disfrutado muchísimo de El buen hijo, pues me ha parecido un thriller aterrador, arrollador, espeluznante e inteligente. Desde el primer capítulo es imposible dejar de pensar en quién es el asesino y en intentar descifrar todas las lagunas que tiene Yu Min en su mente. Lees con aprensión, pasas las páginas con reparo, intentas analizar cada coma y lees entre líneas de los recuerdos que desfilan por la novela. Y nunca llegas a nada claro, porque el propio protagonista no sabe lo que dice. Sin duda, es una obra inquietantemente perversa y adictiva, donde aceptas el reto de la autora por saber qué pasa por la mente de Yu Min y hasta qué punto su demencia es real. O si la propia locura la vives tú, como lectora.

El buen hijo es una novela sobrecogedora y llena de secretos que te harán devorarla con temor y emoción a partes iguales. La pluma de la autora te atrapa y los recueros de Yu Min te reconcomen por dentro. ¿Quién dice la verdad y quién está cuerdo en este thriller tan horrible?