Quien ande en busca de un narrador poco fiable, que pare y lea "El buen soldado". El tan correcto y educado John Dowell está dispuesto a sentarse junto a vosotros y contaros entre salto y salto, la historia de la relación de él y su esposa Florence con el matrimonio Ashbumham.
Sentiréis en todo momento ese pequeño tufillo que os alerta de que, entre lo que cuenta John y lo que ocurrió verdaderamente, hay un mundo considerable. Os vais a dejar embaucar por la historia, pero nunca por él, pues a través de sus frases comedidas y medias verdades, os toparéis con una trama llena de adulterios, mentiras y falsedades en la que todos los personajes aparentan y disimulan.
Ese es el encanto de "El buen soldado" y lo que la convierte en un clásico. La lectura de continuas contradicciones que nunca llega a ocultar para el lector lo que cada marido y esposa protege debajo de la alfombra.