El bueno de Thomas Christiansen

Publicado el 06 mayo 2014 por Squadraeterna @squadraeterna


Cada cierto tiempo aparece un nueva promesa, alguien que asombra a todos en sus primeros partidos en la élite o incluso estando todavía en la cantera acaparan portadas, titulares y abren los telediarios. Casos como los de Alfonso, Julen Guerrero, Raúl, De la Peña, Jonathan, Iniesta o los más cercanos Bojan, Pedro, Jesé, Óliver Torres y Deulofeu. Pero queremos recordar un caso anterior a todos ellos, con una  carrera "parecida" por qué no, a la del canterano blaugrana Bojan y que ahora parece olvidado. Hablamos del internacional hispano-danés, Thomas Christiansen.
Y es que este delantero de padre danés y madre española, fue todo un "boom" en el fútbol patrio a principios de los 90'. Llegó a La Masía con tan solo 18 años tras foguearse en equipos de su país natal, donde curiosamente años atrás rechazó una oferta del Real Madrid tras pasar una prueba por motivos familiares. Tras una primera buena campaña en el segundo equipo culé, pronto empezó a llamara la atención, pero no sería hasta el siguiente curso cuando llegó su explosión.
Aunque continuaba jugando para el filial en la división de plata, el entonces seleccionador, Javier Clemente, sorprendía a todos convocándole para 'La Roja' en un partido amistoso. Tras su debut con la selección también le llegó la oportunidad en Primera. Pero no fue en el Camp Nou sino en el Molinón donde se la dieron. 
Con el Sporting cuajó una gran segunda vuelta consiguiendo 6 goles en los 10 partidos que disputó, al que hay que sumar el conseguido también en su segundo y último partido con la selección. Gran taconazo ante Lituania.
Volvió a Barcelona pensando en asentarse en el primer equipo, pero no convenció a Johan Cruyff, al que no gustaba todo el ruido que se había generado a su alrededor, ruido generado por la Federación en una maniobra para asegurarse en un futuro la presencia del delantero en el combinado nacional. Así que de nuevo se vio relegado al segundo plantel, hasta que una nueva cesión le llevó esta vez a Pamplona.
Su nueva aventura, así como la siguiente en el Racing de Santander, no fueron tan fructíferas, por lo que a su vuelta a la Ciudad Condal, y tras otra media temporada en el filial, abandonaba Can Barça con tan solo un partido oficial disputado con el primer equipo, en Europa frente al Werder Bremen. De nuevo voló rumbo a Asturias, pero esta vez a las filas del Real Oviedo y tras rechazar una oferta del Manchester City, club, el inglés, que poco se parecía al actual gigante europeo.
Entonces su carrera empezó a ir diluyéndose cual azucarillo. Pasaría por distintos equipos con un mismo patrón, buena primera temporada y bajón en la siguiente. Así tras Oviedo, llegarían Villareal, Tarrassa, Panionios y una vuelta a su Dinamarca natal fueron los destinos hasta que Alemania y la Bundesliga se cruzaron en su camino.

En el Bonchun, Thomas volvía a renacer, pese al descenso en la primera temporada, su rendimiento fue en aumento campaña tras campaña. Al año siguiente en la Bundesliga 2, consiguió 17 goles para certificar el regreso a la máxima categoría, donde alcanzaría su mayor logro. Con 21 goles y junto a Elber, se convertía en el máximo goleador de la Bundesliga, algo que pocos podían imaginar tras el camino que había adoptado su carrera. Gracias a su buena campaña firmó con el Hannover 96, pero las lesiones no le dejaron mostrar todo su fútbol, tres años después, anunciaba su retirada pese a contar con numerosas ofertas para seguir en activo.
Así, tras 15 de carrera profesional, el que fuera portada de los principales periódicos al principios de los 90' ponía punto y final a una carrera de constantes altibajos, donde vivió la gloria con su fichaje por el club blaugrana, su debut con "La Roja”, varios ascensos o un trofeo al máximo artillero de la Bundesliga. La decepción por el desenlace de su etapa en Barna, algunos descensos y las lesiones que siempre le acompañaron.
Quizá estemos ante todo un ejemplo a tener en mente, una pronta explosión mediática sin saber llevarse puede ser el principio del fin de una carrera, pero también que con trabajo y constancia se puede volver a triunfar. Así lo hizo el delantero hispano-danés en Alemania. Claramente, todo un personaje el bueno de Thomas Christiansen.