El Caballo Viejo De Simón Díaz Tiene Más De 400 Versiones

Publicado el 20 febrero 2019 por Carlosgu82

El próximo martes 19 de agosto se cumplirán cinco años de la trascendencia a la inmortalidad de Simón Díaz, uno de los compositores venezolanos más versionados dentro y fuera del país. Solo de caballo viejo se conocen unas cuatrocientas versiones que nuestro querido tío acumuló y guardó con mucho celo. Hasta en árabe se ha cantado caballo viejo, pasaje interpretado en distintos idiomas por artistas como Celia Cruz, Gilberto Santa Rosa, Armando Manzanero, José Feliciano, Julio Iglesias, Placido Domingo, Rubén Blades. De igual manera por Ray Connif, Gipsy Kings, Tania Libertad, María Dolores Pradera y Oscar de León.

El 19 de febrero de 2014, hace cinco años, su hija Bettsimar a través de su cuenta personal en Twitter, escribió la triste noticia: «Con lágrimas le anuncio al país que mi amado padre, partió esta mañana, en paz». Simón Díaz se marchó a la inmortalidad a la edad de 85 años tras el deterioro progresivo de su salud.

Simón Narciso Díaz Márquez, conocido artísticamente como «Simón Díaz» nació en la localidad aragüeña de Barbacoas Venezuela, el ocho de agosto de 1928, el mayor de los ocho hijos del matrimonio de Juan Díaz y María Márquez de Díaz y desde niño estuvo inmerso en la vida campesina de su natal Barbacoas, pueblo ganadero donde absorbió las tradiciones y la musicalidad del llano.

Desde pequeño improvisaba coplas escuchadas a los artistas locales y tonadas aprendidas en las jornadas de arreo y ordeño. Las primeras lecciones de música las recibió de su papá Juan Díaz, quien tocaba el cornetín en la banda del pueblo. También fue su padre el primero en animarlo a tocar el cuatro venezolano

“A los 12 años murió mi papá y me tocó ser el hombre de la familia”, relató. En 1940, Simón se fue con su madre y sus siete hermanos a San Juan de los Morros, capital del estado Guárico donde culminó primaria y recibió sus primeras lecciones formales de música con el maestro Ramón Ziegler. Adolescente compartió estudios musicales con la venta de empanadas, dulces y otras comidas preparadas por su madre doña María, para sostener a sus hermanos.

A los 15 años, Simoncito comenzó a trabajar en un centro social de San Juan de los Morros como asistente y atrilero de la agrupación local Orquesta Siboney y poco tiempo después empezó a presentarse como actor humorístico bajo el apodo de “El Chato”, alternando con la orquesta.

Un día, el cantante de planta de la agrupación se enfermó y a solicitud del dueño del local, le tocó reemplazarlo. Años después contaba una graciosa anécdota: Decidió cantar el bolero Dos almas del compositor argentino Domingo Fabiano. ¡En plena actuación, al improvisado cantante se le olvidó la letra! Para salir del percance comenzó a improvisar con sonidos guturales. La ocurrencia fue muy aplaudida por el público entre risas. ¡Y así la grabó años más tarde! Por un tiempo Simón Díaz fue el bolerista de la Orquesta Siboney y esa experiencia lo estimuló a buscar cauce a su inquietud en el mundo del espectáculo como cantante.

El 19 de marzo de 1949 Simón se fue a Caracas a probar suerte y mejores formas de vida para él y su familia. Al día siguiente de su arribo a la capital, consiguió su primer empleo: cobrador en una sucursal del Banco Venezolano de Crédito . Su interés por aprender música lo llevó a recibir clases de piano en la parroquia caraqueña de San Juan, con el compositor, pianista y docente Teófilo León. Después de aprobar el examen del exigente docente y director de orquesta Vicente Emilio Sojo, se inscribió en el turno vespertino de la Escuela Superior de Música y allí estudió por seis años.

A mediados de los años 50, Simón Díaz era conocido por su programa de radio El llanero en el cual mezclaba comedia con canciones propias que lo convirtieron en uno de los artistas más populares de la Venezuela de entonces. En 1963, Simón Díaz conoció al músico, compositor y productor musical Hugo Blanco, quien sería muy importante en su carrera al firmar su primer contrato discográfico con Palacio de la Música. De la unión entre Díaz y Blanco surgieron 16 álbumes de larga duración.

Gracias a Blanco grabó en el álbum Parranda Criolla los temas Por Elba y Matagente, de corte humorístico, buena parte de su repertorio. Al año siguiente salió a la venta el álbum Llegó Simón, donde se incluyó el éxito El superbloque, que afianzaría su naciente popularidad. En 1966 produjo el disco Caracha Negro, título alusivo a una de sus frases más representativas. En 1961, Díaz contrajo matrimonio con Betty García Urbano, unión que duró hasta su fallecimiento y con quien procrearía a sus tres hijos Bettsymar, Simón y Juan Bautista Díaz García. A su esposa Betty le compuso Luna de Margarita.

La carrera televisiva de Simón Díaz comenzó en 1960 con el programa La Quinta de Simón y continuó con los espacios Reina por un Día, Criollo y Sabroso, El Show de Joselo y Simón y Contesta por Tío Simón. En 1978, inició en Venezolana de Televisión el espacio Las Artes y Los Oficios junto al actor y declamador venezolano Oscar Martínez. ¡Solo grabó un programa porque Martínez perdió la vida en un accidente automovilístico una semana después!

Su carrera en televisión se extendió hasta los años noventa con otros programas en los que promovía la música y las tradiciones venezolanas. En 1963 debutó en el cine en Cuentos para mayores, dirigida por Román Chalbaud , a la que seguiría la Isla de sal en 1964. En 1966 trabajó en la película *El reportero. *Luego de una breve pausa, el Tío Simón volvió al cine en 1975 en La bomba y al año siguiente en Fiebre. En 1977 Simón Díaz figuró en La invasión y en 1978 en La empresa perdona un momento de locura, siempre en papeles entre humorísticos y dramáticos.

La radio consolidó su popularidad. Media Hora con Joselo y Simón, música y humor junto a su hermano a través de Radio Rumbos a las 6:30 de la tarde, con alto nivel de audiencia. En esta emisora por muchos años presentó Rumbos, Coplas y Canciones con altísima sintonía, con la vocalista Josefina Rodríguez y Vicente Flores y su conjunto, siempre con las canciones de su llano.

A mediados de los años cincuenta, Simón Díaz sintió en peligro de extinción a la tonada llanera, cantos de trabajo del llano venezolano. Los hacendados mecanizaron el ordeño y con el nuevo método podía desaparecer el oficio de los ordeñadores, quienes desde siempre se valieron de sus cantos para estimular a las vacas.

En su primer disco, Llegó Simón, grabó la Tonada del Cabrestero, primera de una larga lista para destacar y popularizar este género propio del ordeñador en el campo. Una de las más conocidas es la Tonada de Luna Llena versionada e incluida en la banda sonora de la película La flor de mi secreto, del cineasta español Pedro Almodóvar

El más popular de los programas televisivos de Simón Díaz fue Contesta por Tío Simón, transmitido por once años por Venezolana de Televisión en las décadas de los setenta y ochenta, conducido bajo el apodo de «Tío Simón». En ese espacio educaba a los niños sobre la música y el folklore venezolano, programas que sembraron las bases para su éxito, surgido de sus participaciones en publicidad al lado del cantante infantil José Virgilio Tirado, “Chusmita” también junto a Wilmer Machado “Coquito” y otros niños integrantes del elenco.

Simón Díaz fue distinguido con la Orden del Libertador en su Orden de Gran Cordón, la máxima condecoración que otorga el Estado venezolano, el único artista nacional a quien se le haya impuesto. En 2008, postulado desde un portal de Internet donde se recaudaron firmas, obtuvo el Grammy Latino a la Trayectoria.

La presencia de Simón Díaz para recibir el Grammy Latino

puso fin a sus presentaciones públicas, actividades artísticas y empresariales al diagnosticarle Mal de Alzheimer . En 2012 recibió el Premio Nacional de Cultura Mención Música y su hija, Bettsimar Díaz realizó la serie de micros de televisión «Todo sobre mi padre», acerca de su trayectoria transmitida por el canal de noticias Globovisión

En 2013 se hicieron dos homenajes discográficos a Simón Díaz, uno bajo la producción del músico venezolano Alain Gómez y otro producido con la filial venezolana de Sony Music Entertainment en alianza con una conocida cadena ferretera venezolana. La importancia del artista hizo que el Gobierno venezolano decretara tres días de luto oficial por su desaparición física.