El buen tiempo ya empieza a hacer acto de presencia, los días son más largos y parece que la cuarentena poco a poco se irá reduciendo. Desde el blog de lacestitadelbebe vamos a daros unos consejos sobre el calor, pero también os pedimos precaución si salís a la calle con niños pequeños.
Volvamos al tema del calor que es sobre lo que queremos hablar en este post. Con el buen tiempo y el calor el cuerpo se aletarga y a quién no le va a apetecer echarse una siesta y si son bebés más, son parte de su rutina. Pero tenemos en cuenta que irremediablemente con el calor se produce más sudor. Por esto si los echamos con exceso de ropa o los llevamos en el cochecito debidamente abrigados es cuando podemos tener problemas. Ya que se pueden dar casos de sudamina o miliaria, se trata de una reacción alérgica en forma de sarpullido.
Es importante que sepamos y que siempre tengamos que tener en cuenta que pueden aparecer diversas situaciones que pueden hacer sudar al bebé, no sólo durmiendo la siesta tapados en las horas de más calor diurno, paseando en el cochecito o jugando con ropa no recomendada para las altas temperaturas.
Vamos a ver con más detenimiento cómo se lleva a cabo está reacción de la piel. Básicamente la sudamina se genera por una obstrucción en los conductos que evacuan el sudor y de esta forma no pueden eliminarlo. Esta es la principal causa que lleva a la erupción y creación de los molestos granitos que además conllevan picazón en la zona donde aparecen.
Las zonas predeterminadas de esta erupción suelen ser las inglés, cuello, tórax y espalda, porque normalmente son las zonas donde se acumula más calor, pero esto no quita que pueda aparecer erupciones en cualquier parte del cuerpo. Estas reacciones suelen darse en bebés y niños, pero también podemos padecer los adultos, de hecho también es típico que cuando tenemos exceso de sudor y calor en las muñecas nos aparezcan estos granitos, que suelen ir tras recuperar la temperatura.
Como hacer frente a la sudamina
Esta reacción de la piel no debe preocuparnos ni alertarnos en demasía, ya que no tiene transcendencia y es de carácter benigno y transitorio. Es decir, al cabo de unos minutos y horas suelen desaparecer conforme se recupere la temperatura normal y se elimine el exceso de sudor, en caso de persistir lo mejor es acudir al médico.
Como evitarla en bebés
Lo mejor para prevenir esta indeseada reacción de la piel, es evitar el exceso de ropa, se debe tener especial cuidado en que las prendas tampoco estén excesivamente ceñidas al cuerpo del bebé. Además lo más recomendable es que las prendas de verano sean de algodón orgánico, ya que absorbe el exceso de sudor y ayuda a paliar o evitar que aparezcan estas irritaciones.
Cuando el calor sea excesivo podemos usar el aire acondicionado o ventiladores con un uso moderado y evitando que la corriente de directamente al bebé, ya que se pueden resfriar.
La higiene es otro aspecto muy importante a tener en cuenta, ya que si estamos expuestos a mucho calor, se puede dar un baño rápido al bebé todos los días para eliminar el sudor y desechos. Si el agua es dura y de baja calidad y la piel se reseca se deberá aplicar una crema hidratante tras el baño.
En resumidas cuentas, teniendo en cuenta que el sudor es el desencadenante de esta reacción, podemos evitarla cuidando la ropa, en calidad y cantidad y también lo ideal es estar en lugares con temperaturas más ideales entre 22º y 25º cuando el calor aprieta. No se recomienda o se limita el abuso de ungüentos, cremas y polvos talco que pueden obstruir los poros y empeorando el problema, sobre todo en una zona como las inglés que se genera mucho sudor por rozamiento.
Si hemos seguido todos estos prácticos consejos y vemos que los peques tienen el problema y les persiste, lo ideal es acudir al pediatra para revise el problema y puede ser que nos recete alguna crema de corticoides para aliviar el picor generado.
Con estos rápidos consejos esperamos que el buen tiempo no se convierta en algo muy pegajoso de llevar. Para acabar es importante hacer hincapié en que la ropa es importante, debe ser adecuada. Pero no sólo en cantidad sino en también en calidad, ya que el algodón orgánico es muy bueno absorbiendo excesos de sudor y por lo tanto evitando los procesos alérgicos.
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