Hoy y mañana ( 29 y 30 de Noviembre), son los días de “La Gran Recogida de Alimentos” ( “El Gran Recapte” aquí, en Cataluña).
Es reconfortante ver y ser parte de esta movilización ciudadana que nos hace recuperar un poco de esperanza en estos tiempos de desánimo y surrealismo político. Esos paquetes de legumbres, las botellas de aceite, la leche…Nos tiene que hacer reflexionar: en pleno siglo XXI ? y en un país desarrollado ?, la ciudadanía ( olé y olé) debe actuar contra el Hambre. No “esa” Hambre que está a muchos kilómetros de aquí. No. El Hambre de alguien que vive, tal vez, a unos metros de ti…
El Hambre ( con mayúscula) debería ser una palabra obsoleta. En desuso. No debería ser necesario organizar campañas masivas de recogida de alimentos…Ni tampoco recordarnos, en noviembre del año 2013, que en este planeta mueren diariamente, 8500 niños por desnutrición.
Cuando leo un dato de este calado, necesito hacer esto :
Colorado Springs. 8500 personas en un acto político.
…Ubicar, en la realidad, lo que significa esta cifra escalofriante y terrorífica de 8.500 niños.
Mientras “La Gran Recogida” nos permite actuar localmente, Acción contra el Hambre lo hace en el ámbito global. La agencia de publicidad Shackelton, en un gran anuncio ( brillante, por el contrapunto bestial al horripilante engendro de anuncio para La Lotería de Navidad de este año) ha recuperado al Calvo de La Lotería y plantea un sobrio spot de título “Otros números”.
Me quedo con la frase de Acción contra el Hambre, explicando el regreso de este personaje navideño : “Lo hace para recordarnos la fortuna que supone ser parte de la primera generación que puede acabar con el hambre.”
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