Hace ya más de dos siglos que la sociedad decidió cambiar. Evolucionar.
Había dos clases diferenciadas, y aquellos que tenían poder machacaban al pueblo sin remordimientos. El pueblo aceptaba el rol que le tocaba jugar, y no se preguntaba el porqué.En un momento dado, ciertos aristócratas empezaron a pensar que las cosas podían cambiar. Los burgueses -clase emergente de comerciantes que querían más privilegios por el hecho de haberse enriquecido con sus negocios- pensaron que podían manejar a las masas para llegar a sus objetivos.
Para eso, cogieron las ideas de aquellos aristócratas. Convencieron a las masas populares para levantarse contra el Estado que los machacaba, y les vendieron la idea de que si eso se hacía, la vida del pueblo mejoraría -ilusos!-.
En 1789 comenzó la revolución. Comenzaron los cambios. Si bien es cierto que aunque la revolución se llevó a cabo en ese año, en 1799 Napoleón dio un golpe de Estado para volver al absolutismo, pero la semilla de la revolución ya estaba plantada.
El Antiguo Régimen cambió hacia un Estado social y democrático. Se llevó a cabo la división de poderes, las Constituciones como la norma suprema de cada Estado, se le permitió al pueblo el derecho a votar -entre otros derechos-. En definitiva, se hizo un Estado más del pueblo, donde se les permitía más participación y más transparencia.
La realidad es que el burgueses -actualmente, aquellos que ostentan el poder- manejaron al pueblo para conseguir ellos el poder.
La división de poderes se hizo, pero de tal manera que el realidad no existe tal división realmente. La democracia no es realmente democracia, aunque nos lo han vendido como tal.
El pueblo participa cada 4 años con sus votos, pero la realidad es que posteriormente el Gobierno hace lo que le apetece sin contar con el pueblo. Sin preguntar. Mintiendo descaradamente.
Lo peor de todo? Que el pueblo lo ve y no hace nada.
En definitiva: La Revolución no sirvió de demasiado, puesto que a día de hoy seguimos igual, y dentro de unos años, para más INRI, volveremos a tener los derechos que teníamos en el Antiguo Régimen: NINGUNOS.