El "cambio" y el "progreso", mantras para imbéciles

Publicado el 06 marzo 2016 por Franky
Las izquierdas están estafando con dos conceptos que utiliza para engañar a los ciudadanos. El primero es el de "cambio" y el segundo es el de "progreso". Uno y otro son utilizados como "mantras" para ganar votos, como si fueran la medicina que España necesita para salir de la pocilga que ellos mismos han contribuido a crear, al unísono con la derecha. El uso malévolo y artero de esos dos conceptos es otra vileza de los falsos demócratas. Pero los que usan esos trucos se equivocan porque los ciudadanos ya no creen las viejas mentiras ni soportan los discursos broncos. Sólo quieren políticos serios, decentes y fiables. --- El uso de la palabra "cambio" como positiva ha sido una de las estafas recurrentes de esta falsa democracia española. A veces (muchas veces, por desgracia) el cambio es para empeorar. Los de Podemos y los socialistas, acosados estos últimos por la pérdida de votos y por la decepción de sus votantes ante la corrupción, la están usando ahora de nuevo con la esperanza de que los imbéciles, como hicieron cuando la gritaban Felipe González y Alfonso Guerra, crean que mejorará la situación. Unos y otros ocultan una verdad sublime: que España no cambiará hasta que cambien las personas y toda esta clase política deteriorada y ajena a la democracia y a los valores, sea expulsada y sustituida por personas decentes y de mérito, que existen, pero que en España huyen hoy de la cloaca política.

La palabra "progreso" todavía encierra mas estafa, confusión y engaño. El "progreso", para los españoles, ha significado, en el pasado, algunas cosas buenas y otras muy malas, entre ellas la corrupción, la cal viva, la politización de la Justicia, la muerte de Montesquieu, el asesinato de la democracia y la ocupación de la sociedad civil por parte de unos políticos que siempre despilfarran, generan injusticia, se endeudan, acribillan a impuestos, practican el nepotismo, que adoraron más el Estado y el poder que la libertad y el bien común y que se habituaron a practicar el peor de los vicios en democracia: anteponer el interés propio al interés general y el bien común.

El "progreso" lo han utilizado las izquierdas para ocultar su servidumbre y vinculación con el viejo leninismo comunista, derrotado y caduco, ocultando que detrás del falso progreso que ellos predican hay represión, pobreza, dolor y decenas de millones de ciudadanos asesinados por los estados comunistas. Que los neocumunistas y los socialdemócratas confusos utilicen el mismo concepto que sirvió para crear gobierno totalitarios y pueblos tan sometidos que tuvieron que construir muros y cerrar sus fronteras para que los ciudadanos no escaparan es una auténtica vergüenza y sólo demuestra que los políticos creen que los ciudadanos españoles somos tan idiotas que ni siquiera somos capaces de descubrir el engaño y la estafa que ellos nos proponen.

¿Que quieren decir Pedro Sánchez y Pablo Iglesias cuando hablan de "gobierno de cambio" o "gobierno de progreso"? Nada. Absolutamente nada, salvo engaño y estafa.

Si hablan de progreso deberían saber que el único progreso que merece llevar ese nombre es el que elimina el Estado abusivo que ellos adoran, el que incrementa los controles ciudadanos sobre los políticos, el que elimina la subvención pública de los partidos, el que devuelve a los ciudadanos su condición de protagonista en democracia, el que refuerza las libertades y el que potencia los valores, justo lo contrario de lo que ellos han hecho, ayudados por una derecha cobarde y acomplejada, con la pobre España.

Hay un artículo de Eduardo Inda que le explica, con mucha carga de verdad, a Pedro Sánchez por qué no puede sumarse al proyecto de "progreso" y "cambio" que le propone Pablo Iglesias. Leer ese artículo es como una vacuna frente al engaño y la maldad que encierran conceptos estafadores como los de "gobierno de cambio" y "gobierno de progreso". Una de las muchas preguntas que hace Inda es si Pedro Sánchez va a entregar los servicios de inteligencia españoles y algunos ministerios a un partido que reconoce haber sido financiado por potencias extranjeras enemigas de España. Pero hay muchas mas preguntas saludables que sirven para destruir la impresentable estafa del "progreso que retrocede" y del "cambio hacia peor".