El camin encantado.Fotografía Patricia García de Muro. Un...

Por Joseortega
El camin encantado.

Fotografía Patricia García de Muro.


Un viaje de leyenda por la mitología asturiana, cuentos y leyendas que llegan hasta nuestros días. 

Fotografía. Patricia García de Muro

Cuélebres, xanas, trasgos……….¿De verdad crees que no existen…?
Disfruta de un viaje a través del tiempo en los que la imaginación del hombre y su respeto por el medio ambiente van de la mano.

El Camín Encatáu”. Valle de Ardisana (Llanes). Impulsado por la Asociación La Ablanosa con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de Llanes.

La ruta comienza en la localidad de La Venta. A partir de aquí y siguiendo las flechas indicadoras se llegará por caminos, pistas y en algún tramo por carretera local, a las localidades de Comezán, La Maletería, Palaciu, Ardisana y Ricaliente.
El recorrido comienza a la vera del río S. Miguel, de trazado llano, para pasar a subir la cuesta hasta Comezán, que después se suaviza en dirección a La Maletería para pasar a continuación a un recorrido llano y de ligero descenso, el cual se acentúa desde Ardisana a Ricaliente.


El Pataricu que vigila con un sólo ojo.


El Nuberu, rey de las lluvias y las tormentas, el Cuélebre, custodio de tesoros y princesas, el Busgosu, guardian de los bosques y muchos personajes queridos nos ayudarán a descubrir una buena parte de historia más cercana y más querida del valle de Ardisana.

En Ricaliente, entre el conjunto de hórreos y junto a la figura de La Castañera, termina la ruta. A partir de aquí, la manera más fácil de volver a La Venta es por la carretera local LL-14 (aproximadamente 2 Km).









Llevaba tiempo con ganas de acercarme a conocer la ruta del Camín Encantau, un precioso paseo en el que disfrutaremos no solo de los diferentes pueblos que vamos a ir atravesando por el valle de Ardisana, sino de las diferentes tallas de madera que jalonan el recorrido. Hasta un total de 13 tallas representando diferentes seres de la mitología asturiana, como el nuberu, el diañu burlón, el pataricu o el busgosu.


 Fotografías: joseortega, Ana y Patricia García de Muro.