Cuando hay atracción entre 2 personas esta se percibe en todo el cuerpo, es como una fuerza que, literalmente, nos atrae hacía esa persona. Lo notamos por la mirada, actitudes que tomamos hacía la otra persona, la manera en como atraemos su atención y por la “conexión” que llegamos a sentir hacia ella. Se le puede llamar amor, deseo o solo atracción, ¿De qué depende? De la finalidad que queramos ponerle a esa relación.
A excepción de unas dos o tres ocasiones, todas mis relaciones han tenido un inicio muy intenso, al grado que el mismo día que conocí a mis parejas es cuando comenzábamos la relación. Aunque suene poco creíble yo sabía que iba a casarme con quien fue mi ex desde el primer día que la conocí, curiosamente también sabía que terminaría separándome de ella, porque la intuición también es un atributo masculino, no como la sociedad nos ha hecho creer que pertenece solo a las mujeres.
Antes de continuar contando algunas partes de mi vida más actual, me remontaré a mi pasado. Recuerdo que mis primeras relaciones comenzaron, cómo lo comente, de manera muy rápida. Sentía la conexión con la persona, eso que llamamos química es fácil identificarla en el cuerpo, es como si la parte alta de nuestros pulmones se llenará, al mismo tiempo algo desde nuestra espalda nos hace ir hacia delante, nos atrae a esa persona. Se percibe la emoción y el agrado de estar con ella, si, es una conexión. He de confesar que esto mismo lo he sentido con varias amigas pues, como lo comente unas entradas atrás, mi círculo de amistades es mayormente femenino. ¿Cual es, entonces, la diferencia entre una amiga y una pareja? En realidad ninguna. Existe un dicho popular que dice que “un hombre y una mujer no pueden ser amigos”, porque siempre va a ver algo que los atraiga. En efecto, ese algo que nos atraiga es esa conexión.
En muchas de mis relaciones anteriores percibí la conexión claramente, es eso a lo que nosotros llamamos estar enamorado ¿Se puede uno enamorar desde la primera vez, a primera vista? Quizás no enamorar pero si sentir amor. El día que iniciaba una relación tenía ese sentimiento lo que me hacía darme cuenta de que ahí podía existir una relación, algo más que una amistad, por eso todo comenzaba ese mismo día, ¿para qué perder el tiempo? Sin embargo, también note que me era muy fácil dejarme llevar por dicha sensación, tan era así que cuando conocía a otra persona que me hacía experimentar una sensación similar iniciaba una nueva relación. En aquel entonces una parte de mi no deseaba ser un machista y aprovechado por lo que si veía que podía iniciar una nueva relación, aunque no la llamará novia, terminaba la relación que previamente había comenzado sin decir, obviamente, los motivos por los cuales estaba terminando.
Me hubiera sido fácil ser infiel en ese momento, pero no era algo que me interesaba. En ese punto no contemplaba yo estar siendo infiel porque, desde mis perspectiva, estaba dando un trato justo a cada relación, porque la terminaba cuando veía que había iniciado otra, en ese momento esa era mi visión. Una vez que estuve casado cambio mi visión.
No pienso caer en el cliché de hablar de la manera en que se deterioro mi relación, creo que sería lo más fácil de hacer, en especial porque considero que lo que me hizo caer en la infidelidad fueron otros factores. El hartazgo, la rutina, los problemas económicos, la falta de deseo sexual y todo aquello que se les ocurra, son temas que dentro de la pareja se pueden solucionar cuando hay disposición de dialogar e interés por la relación. En la siguiente entrada hablaré de cóo fue infiel durante mi pasado matrimonio.¿Cómo han sentido experimentado ustedes esa atracción o química hacía una persona? Quizás es una pregunta muy común pero ¿creen que pueda existir amistad entre un hombre y una mujer sin que exista un deseo de por medio?