El camino de la inmortalidad

Publicado el 06 abril 2011 por Ceprio

El otro día participé en un interesante debate en Twitter y en el blog La Orilla Cósmica sobre la esperanza de vida del ser humano, cómo esta ha ido aumentando y sobre cuánto seguirá haciéndolo. En su blog, Gouki además incluía dos encuestas preguntándonos cuál sería (en nuestra opinión) la esperanza de vida en el Primer Mundo en los años 2050 y 2100. Recomiendo mucho el paso por su blog y la participación en la encuesta.

Me gustaría entrar en el juego y hacer unas pocas observaciones con mi opinión al respecto. Algunas de estas observaciones son hechos, otras no son más que una opinión personal. Es lo que tiene hablar sobre estas cosas, que sólo se puede hipotetizar y teorizar. Consideremos esta entrada como una charla frente a unas cervezas, nada serio.

Algún día la gente sólo morirá cuando le corten la cabeza

En primer lugar: para mis teorías sólo voy a utilizar al Primer Mundo, que es quien (por desgracia) va ganando la carrera en esto de vivir más. Es triste pero aún existen países donde la gente muere de una simple apendicitis, y dependerá de nosotros que este panorama cambie en el futuro. Me parece muy triste que haya países donde muera gente de enfermedades que son historia médica en otros, pero eso es otra historia. Ahora sí, vamos allá.

Observación Número Uno: aún cuando nuestra esperanza de vida era (a nuestros ojos futuristas) ridículamente baja, siempre han existido individuos longevos. Aunque la esperanza de vida fuera de 30 años se podían encontrar individuos que vivieran el doble o más. El motivo por lo tanto de que fuera tan baja era bien claro, y es algo que estaba muy unido al ser humano hasta hace cuatro días: la enorme mortalidad infantil. Sin embargo no nos desviemos todavía. He dicho que desde siempre han habido individuos longevos. Ya en la Antigüedad algunos afortunados podían llegar a los 80 años, y aunque los datos pueden ser poco fiables yo estoy seguro de que existen casos de centenarios. Vemos aquí indicios de que tal vez, el ser humano tenga un límite, al menos de forma natural. No se conoce a nadie (aún!) que haya vivido 200 años.

Observación Número Dos: en los últimos 70 años se ha producido un giro radical en cuanto a medicina, hábitos higiénicos y alimenticios que ha afectado enormemente a nuestra esperanza de vida: antibióticos, vacunas, desaparición de la mortalidad infantil, dietas equilibradas (adiós a la falta de vitaminas etc). En cuanto se descubrieron un par de cosas sobre un par de cosas, nuestra esperanza de vida se catapultó. ¿Se va a producir una explosión similar en los próximos años que desemboque en otro aumento sustancial de nuestra esperanza de vida?, aquí empiezan las teorías al gusto personal. No se puede decir lo que va a pasar en 50 años, igual que resultaba difícil de adivinar que el ser humano llegaría a la Luna, o que los médicos empezarían a abrir a los pacientes para toquetearlos por dentro y curarlos. Aún así, las épocas de avances deslumbrantes van precedidas de un importante descubrimiento que da pie a toda la bola de nieve que se forma después. Y mi opinión al respecto es que un nuevo giro coperniquiano pasa, impepinablemente, por encontrar la cura contra el cáncer. El cáncer es actualmente la “enfermedad lacra” de la humanidad, y es posiblemente la causa de que la esperanza de vida no sea de 90 ó 100 años. A fin de cuentas el cáncer es en parte fruto de un funcionamiento celular deficiente, si conseguimos erradicarlo será a base de mejorar a nuestras (hasta ahora imperfectas) células, las cuales son incapaces de mantenerse indefinidamente. Se van acumulando errores genéticos que desembocan en el envejecimiento y en el cáncer. Un descubrimiento puntero en este campo, de los que marcan una época, sería determinante.

¿Está cercana la cura del cáncer? Sinceramente no lo sé, pero no soy optimista al menos a corto plazo. El cáncer no es un simple virus, que puede ser más o menos puñetero pero sobre el que uno puede focalizarse. Las causas y las formas en las que se da son de lo más variadas, y aún no se entienden del todo muchos de sus mecanismos. ¿Bastarán 40 años para ganar la batalla? No tengo ni idea…

Observación Número Tres: vale, supongamos que se cura el cáncer. Ya está. Una pastillita y adiós, o una vacuna, o un tratamiento génico preimplantacional, lo que más le guste al lector. La pregunta que debemos hacernos es… ¿hasta cuándo podemos vivir?

Todas las especies tienen unos rangos posibles e inquebrantables en cuanto a tamaño, número de hijos por camada… y la longevidad no va a ser una excepción. Nuestra altura, sin ir más lejos, ha ido aumentando a lo largo de la Historia, gracias a una mejor alimentación entre otras cosas, sin embargo sería tonto pensar que el ser humano llegará a medir 4 metros algún día. Ahora bien, aunque no podamos conseguir de forma natural un cerdo fluorescente (¿o se dice fosforescente?), hemos sido capaces de crear uno. Lo que está claro es que a veces el ser humano es capaz de hacer cosas maravillosas.

Pero volvamos a estos “límites” biológicamente definidos. Los animales más longevos conocidos son las esponjas (animales muy apartados del resto) y han logrado superar la barrera de los 1.000 años. Esto es debido a que sus células son muy sencillas, apenas hay tejidos y según se mire son más una colonia que un organismo per se. De lo cual se deduce que conforme la complejidad aumenta, la dificultad en el mantenimiento también lo hace. Aún así hay reptiles que pueden vivir 200 años. Algunos peces, bivalvos o equinodermos han logrado batir también esta marca.

En el caso de los mamíferos sin embargo, existe la regla (no Ley de Oro pero sí se puede coger con pinzas) de que a mayor tamaño mayor longevidad. El ser humano es una de las (misteriosas y desconocidas) excepciones (permitidme que no siga por aquí, da por lo menos para otra entrada), pero dicho esto no nos debe extrañar que tan sólo algunas ballenas hayan llegado a los 200 años.

El lector paciente que haya llegado hasta aquí podrá pensar que no sería descabellado pensar en los 2 siglos como una edad alcanzable por parte del ser humano. Yo la veo plausible al haber mamíferos que la han alcanzado. Pero lleguemos un poco más lejos (ya falta poco) ¿hasta dónde se podría llegar? ¿se puede alcanzar la inmortalidad? En mi opinión no. Las células vegetales tienen, al menos virtualmente, la capacidad de ser inmortales, ya que sus células son totipotentes a un nivel que nosotros sólo podemos soñar. Es por eso que se conocen árboles que rondan los 5.000 años. Y aún así esta mortalidad es sólo sobre el papel. Nosotros somos un poco más complejos, y el precio que debemos pagar es el de que nuestra entancia aquí sea (de momento) breve pero intensa. Personalmente no me importa lo más mínimo. Aunque por supuesto puedo estar cayendo en los mismos errores que las personas que aseguraban que el hombre no podía volar, eso es algo que no descarto. Cualquier día puede llegar el descubrimiento que tire por tierra lo conocido hasta ahora, y ese día me comeré con gusto todas y cada una de las palabras de este artículo.

No hagáis caso a Hob. Fumando SEGURO que no se alcanza la inmortalidad.

Como conclusión me gustaría decir que he escrito este artículo sin buscar ningún tipo de información deliberadamente. No he querido que opiniones externas me influyeran. Una vez le dé a publicar estaré preparado para aprender y cambiar de opinión, pero quería ser capaz de llegar a  un par de conclusiones por mí mismo. Ahora sólo me queda preguntaros…

¿Qué opináis?¿Viviremos el doble dentro de medio siglo?¿Llegaremos a ser inmortales alguna vez? ¿Qué consecuencias sociales tendría esto?