El camino de Santander

Publicado el 03 diciembre 2015 por Monpalentina @FFroi
Los transportes, los caminos que nos unían con el puerto de Santander, se encontraban antes de que llegaran los del Ferrocarril en pésimo estado, con las típicas y curiosas estampas que tanto han prodigado la literatura. Las presentes líneas tienen la intención de ofrecer el panorama del transporte a través de dos intervenciones en el Congreso de los Diputados a mediados del siglo XVIII.

Lo primero que presentamos es la intervención en el mes de Enero de 1855 del diputado montañés, señor Barnica, que se refirió a la necesidad de mantener los caminos públicos en el mejor estado y especialmente aquellos, como el de Alar a Santander, que ponían a España en contacto con los puertos marítimos de las naciones más ricas y poderosas de Europa y Amértica.
Hizo una exposición un tanto pesimista del estado del camino, Alar-Reinosa, en cuyo tramo no pudieron circular las diligencias en todo un mes. "Trozo que está en tan decepcionante estado que no solo han desaparecido las capas superiores del suelo y se han conmovido las piedras en sus cimientos, sino que, además, está lleno de baches y de simas donde se hunden los carros, caballerías y hombres".
Se refirió a los perjuicios que ponía dejar desatendido este camino, uno de los de mayor tráfico y comunicación de toda España. Los principales perjudicados son los carreteros, los establecimientos públicos a lo largo del camino que se quedan sin clientes y las clase obrera que se mantiene de la carga y descarga de los doce millones de arrobas de efectos de toda clase, que son los que se conducen por esa carretera. Y por último, también sale perjudicado el comercio de Santander que no puede cumplir ssus contratos con el extranjero.
Para tener una idea de la importancia del transporte, señalaremos que los Portazgos que hay entre Santander y Aguilar de Campóo, dan un rendimiento al Estado de 1.600.000 reales.
Otro diputado, esta vez el palentino Esteban Collantes, daba cuenta del hecho de que las nieves eran la principal causa de que este camino se encontrara intransitable gran parte del año. Decía que en la parte correspondiente a la provincia de Santander, la nieve desaparecía rápidamente del camino y se apreciaba cierto abandono e indiferencia en la parte correspondiente al distrito de Palencia, en la que la nieve permanecía muchos días cubriendo el camino sin que nadie se preocupara de transpalarla.
El camino de Alar a Santander era la vía pública por la que se trnasportaban los granos y harinas de Castilla con destino a la isla de Cuba y se esperaba que con el tiempo se ampliara hasta Londres.
Hasta mediados del siglo pasado, este camino se encontraba intransitable, completamente abandonado y sin circulación posible.
El clima, el poco empréstito que se empleaba para su conservación y reparación, eran los principales motivos de tal situación. Se hablaba también del error que se cometió, en principio, al hacer el camino muy estrecho, "de donde proviene que las ruedas de los carros pasan siempre por la misma faja, y como es contínuo y mayor el número de roces que en otros caminos más anchos, se estropea y se destruye muy pronto."
Nuestros políticos estaban convencidos de que el tráfico, el comercio y la rapidez de los arrastres eran los elementos de vida para los pueblos, tanto agrícolas como industriales. El gobierno que no diera facilidades a las vías de comunicación, era un gobierno empeñado en estancar la producción.
Se habla entonces del Ferrocarril como solución. Los entendidos opinaban que el mundo que nos rodea, nuestras ciudades, nuestras fábricas e incluso nuestras costumbres y usos cotidianos serían distintos a los que son hoy día, siglo y medio más tarde, a las anteriores estampas, sin la presencia del Ferrocarril.
Movimiento en el Portazgo de Peñacastilla
Año 1854
Carros palernos cargados..... 92.395
Pareados.................................  2.636
Carros de reata......................  5.810
Galeras....................................  233
Carros de trigo y maiz exentos
de derechos, conforme a la
Real Orden de 1 de Abril..    5.118
Carros, también exentos,
con efectos para el ferrocarril.  897
Total, carros................ 107089
A esta cifra hay que agregar:
Diligencias................................  1.641
Coches.......................................  170
Caballerías con carga...............  36.608
Pernía, Núm. 35 (páginas 11-12) Edita y Dirige: Froilán de Lózar

Cuaderno de José Pérez Llorente
Publicaciones del autor en nuestra revista "Pernía"