Lo leí y me encantó. Quise ser amiga de El Principito y quise dibujarle un cordero. Yo también vi una boa comiéndose a un elefante, y sencillamente, éste libro me encantó. El siguiente Sant Jordi (el día del libro en Catalunya), fui a la feria del libro del barrio con mi madre y mi abuela, y cada año me regalaban libros. Ese año escogí éste, porque me había gustado tanto, que quería tenerlo para mí (¡pa mí pa siempre!), así que mi abuela me lo regaló ese mismo año (con una bonita dedictoria suya). Recuerdo que me sugirió comprarme otro distinto ya que ese ya lo había leído (de hecho, me compraron más), pero yo quería éste sí o sí.Poco tiempo después, una amiga de mi abuela me regaló otra edición de El Principito, así que en muy poco tiempo me encontré con dos ediciones distintas de un mismo libro. A partir de ahí, decidí que coleccionaría diferentes ediciones (quiero la nueva que han sacado, grandota, con tapa dura y con los dibujos troquelados *___*). Tengo varias ediciones de éste libro. Luego ya era una coña y había gente que iba regalándome y así empecé a coleccionarlas en serio (en castellano y catalán, y no entiendo ni torta de francés porque nunca lo he estudiado, pero si lo entendiese también lo tendría en su idioma original).
Incluso mis padres un año por mi cumpleaños me regalaron una especie de segunda parte de El Principito donde otro autor hace un escrito a Antoine de Saint Exupéry, explicándole su encuentro con el principito. Y también me encantó, porque el principito como personaje, es muy tierno y es amor.
Cuando leí éste libro me pareció muy tierno y quise visitar el pequeño asteroide B612. Para los que no hayáis leído éste libro, al principio nos muestra éste dibujo:
En el libro, nos enseñaba que cuando somos pequeños vemos claramente una boa comiéndose un elefante. El protagonista nos contaba cómo durante su infancia enseñaba su dibujo a los adultos, y éstos le decían que era muy bonito el sombrero que había dibujado, y después, lo volvía a dibujar, haciendo el elefante en el interior de la boa, para que los adultos también se diesen cuenta de que realmente era una boa comiéndose a un elefante.Nuestro protagonista explicaba éstas vivencias -ya de adulto- que a pesar de ser adulto, seguía sintiéndose todavía un niño, y que aunque aún viese una boa comiéndose a un elefante, tenía que hacer ver que en realidad, era un sombrero. Nos contaba que tenía que ir a jugar al golf con otros adultos porque eso es lo que se hace cuando se es mayor. Otra preciosa fábula sobre la infancia.
El Principito en su pequeño asteroide B612
A lo largo de la vida he encontrado opiniones de todo tipo sobre El Principito, desde que no gustaba nada, hasta que era un libro precioso. Yo comparto la segunda opinión, y de hecho, cada año me lo releo, dándome cuenta de que en realidad, yo también he crecido.Para mí, éste es mi libro favorito de la infancia, y no pierde con los años, porque sigue pareciéndome tierno y muy bonito, a su vez, muy triste y muy significativo. Lo leí en el colegio y me lo regaló mi abuela (que ya no está con nosotros), así que también es un muy bonito recuerdo que conservo de ella. Como curiosidad, os diré que el primer e-mail que me hice, la contraseña era B612... Sí XD.
Lo recomendaría a todo el mundo, y también recomiendo ir releyéndolo en diferentes etapas de la vida, ya que siempre he creído que éste libro hay que leerlo como mínimo dos veces: Una, cuando eres niño y ves una boa comiéndose un elefante, y dos, cuando eres adulto, y aunque sigas viendo una boa, dices que es sombrero ^___~
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