“En un bosque se bifurcaron dos caminos, y yo… Yo tomé el menos transitado. Esto marcó toda la diferencia.”
La célebre frase de Robert Frost me parece la más inspiradora para plantear la importancia de tomar el camino menos transitado, cuando coincide equivale a seguir nuestro propio camino. Pero ¿qué es seguir nuestro propio camino? ¿Y cuál es o que implica seguir el camino menos transitado?
Elegir nuestro propio camino
Elegir nuestro propio camino, quizá es camino menos transitado, no es hacer lo que otros esperan, pero tampoco necesariamente lo contrario. Lo que uno debe descubrir es lo que conecta con su mundo interior y hacerlo parte de su mundo exterior. Cuando conseguimos que nuestro mundo interior esté conectado con nuestro mundo exterior logramos esa sensación de placidez y felicidad que todos buscamos de alguna manera.
Ya adentrándonos más a fondo en el significado de la frase de Frost, vemos que nos refiere la posibilidad de elegir entre dos caminos si no opuestos, sí al menos bastante diferentes. ¿Y dónde radica la diferencia? Lo que distingue a ambos caminos es la cantidad de personas que los transitan.
En la vida podemos seguir a los demás y hacer lo que ellos hacen. No tenemos que pensar demasiado cuando elegimos este camino. Únicamente nos limitamos a perseguir los sueños de otros y hacerlos nuestros. No debería ser un problema cuando esos sueños coinciden con lo que sentimos que queremos. Sin embargo, el riesgo de seguir a la multitud es olvidarnos de tomar en consideración nuestros verdaderos anhelos y sentimientos.
Apostar por seguir el camino menos transitado
“Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos” – Antoine
Cuando sigo el camino menos transitado quizá no me sienta seguro de lo que estoy haciendo, pero lo que sí es cierto es que es mi propia elección. Lo hago no por miedo a defraudar a otros o porque crea que lo que hacen los demás tiene más validez que lo que decida yo, sino porque quiero realmente encontrar mi propio camino. Y sé que eso significa explorar y salir de mi zona de confort, pero lo hago a conciencia porque acepto el riesgo. En definitiva, quiero sentirme vivo y enriquecerme con la experiencia, aunque no salga exactamente como espere o desee.
A veces no queda más remedio que dejar a un lado las expectativas y apostar por el cambio, salir de la rutina o hábitos que otros no cuestionan, con el fin de marcar la diferencia en nuestra vida. Ese camino menos transitado es posiblemente mi oportunidad de encontrarme conmigo mismo, porque no está marcado por la mayoría. Y los caminos marcados y excesivamente transitados no suelen dejar demasiado a los que vienen detrás.
Lo que merece la pena de ese camino es casi seguro que haya sido ya explotado y apropiado por los que pasaron antes. Poca ventaja podemos obtener de un camino que otros recorrieron primero. En realidad, al pasar después partimos con desventaja y mucho nos costará que eso cambie. Tenemos la seguridad de que ese camino no debe ser muy peligroso, ya que si muchos otros lo han hecho, evidentemente no debe implicar un gran riesgo. La otra cara de la moneda es que como toda inversión implica que a mayor riesgo, mayor potencial de rentabilidad, el camino menos arriesgado es el que menos posibilidades tiene de darnos buenos beneficios.
Nuestras elecciones difíciles y arriesgadas en la vida son las que a medio o largo plazo nos proporcionan los mejores frutos. Entonces debemos superar los miedos de fracasar en el corto plazo y de emprender un camino diferente para atrevernos a explorar lo desconocido. Ese es el camino menos transitado, pero lo que cuenta es que es nuestro camino, el que nos puede llevar a ser felices. Sin coraje con el que seguir a nuestro corazón y tomar el camino más adecuado para uno mismo, nos autolimitamos a una vida pobre y mediocre, exenta de riesgo, pero falta de excitación.
Solo cuando vibramos con la vida y la excitación de la aventura podemos sentirnos vivos realmente. En nuestro interior sentimos cuando eso sucede. Casi siempre courre cuando hemos tomado el camino menos transitado, aquél lleno de misterio e incertidumbre:
“El camino de la magia -como, en general, el camino de la vida- es y será siempre el camino del misterio.” – Paulo Coelho
¿Has tomado el camino menos transitado alguna vez? ¿Cuándo has salido de tu zona de confort?
Via|Akifrases.com
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