En marzo murió Miguel Delibes y desde entonces me propuse empezar a leer sus libros, ya que ha sido un grande de nuestra literatura y no me lo quiero perder. Me puse tan triste cuando murió... me parecía un hombre muy tierno y me daba buenas vibraciones. Hace unos 6 o 7 años fui a ver al teatro Cinco horas con Mario con Lola Herrera y quedé encantada con la historia y cómo fue representada. Por casa anda La partida, Los santos inocentes o Las ratas pero quería empezar su obra con El camino para seguir con la literatura de posguerra y porque es uno de sus libros más aclamados.
Al contrario que con Nada, este libro sí que me ha llegado, he sentido que conectaba con los sentimientos de Daniel, el Mochuelo, con las experiencias que cuentan los amigos, con la forma en que Delibes nos presenta la época y los temas más importantes de entonces, así como la vida rural.
La historia comienza con Daniel, el Mochuelo, un niño de 11 años que se pasa la noche anterior a su partida a la ciudad rememorando las anécdotas de su vida, las aventuras con sus amigos y presentándonos mediante estos recuerdos a unos personajes realmente interesantes. Me ha dado la sensación de que haciendo este remember lo que pretende Daniel es impregnarse de estos recuerdos, de esa familiriadad y confianza que le proporcionan, para poder tomar su nuevo camino en la ciudad y ser capaz de progresar, tal y como quiere su padre.
Me ha encantado que Delibes pusiera apodos a todos los personajes porque hace que sean más cercanos a nosotros y se identifica totalmente con lo que pasa en los pueblos. Me acuerdo cuando mi abuela, que era extremeña, me contaba cosas de los que fueron sus vecinos y les llamaba por sus apodos: la familia de los Tontos, la Chon... En el libro pasa igual, tenemos a las Lepóridas, el Tiñoso, el Roque, la Mica, etc.
No quiero desvelar nada del final pero es redondo; ciertamente triste, pero que te deja con el buen sabor de boca de haber leído un gran relato.
Nota: 7,5
Lo mejor: Parece que estás al lado de Daniel, el Mochuelo, en cada escena que cuenta y que estés viendo a los personajes en cada escena. Todo es muy visual.
Lo peor: La morriña que te entra al acabarlo, me ha traido muchos recuerdos.