JR Mora
Poco a poco vamos viendo las intenciones de cada uno. Mariano Rajoy dijo hace poco que a España le hacía falta un programa político “como Dios manda“. Vamos, un milagro en toda regla, era a lo que se refería el líder de los populares. Y de repente, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, apareció ayer, iluminado, ofreciéndole a Rajoy toda su sapiencia y sabiduría. El ‘Mesías’ ha hablado, y parece que si el gallego llega a Moncloa el 20-N podría aplicar sus recetas.
Y esto es lo mismo de siempre. Abaratar el despido, copago en los servicios públicos y recortar el derecho a huelga. Reducciones salariales y sociales a los trabajadores. Sodomización en toda regla. Y es que este señor piensa que los que puedan aumentar el consumo en España son los grandes empresarios y la Duquesa de Alba. Nadie le ha explicado aún que si el ‘currela‘ no tiene para comprar la economía se estanca.
Menos mal que siempre nos quedará la inversión pública en halcones y hurones para reactivar la economía. Allá donde gobierne el PP no faltarán partidas estúpidas destinadas a servicios sin sentido. Eso sí, el recorte en educación, sanidad y otro tipo de prestaciones sociales que no falte. El que quiera un médico o un profesor que se lo pague.
Así que ya es hora de que Rajoy muestre sus cartas y diga si aplicaría las políticas que llevan a cabo las comunidades en las que gobierna su partido. Si tomará como ejemplo la digna labor de Dolores de Cospedal en Castilla La Mancha, que a pesar de que le rebajen la nota a ‘bono basura’, es alabada por Moody´s en sus recortes. Si apoyará a Esperanza Aguirre en la lucha contra el profesorado. Ya es hora de que hable ‘Don Mariano‘. No es justo ganar unas elecciones callando.