Blythe fue detenido en Praga el pasado mes de junio durante cinco semanas (salió tras pagar una fianza de 200.000 dólares) imputado por homicidio involuntario durante un concierto ofrecido en dicha ciudad dos años antes.
Durante aquel recital, varios espectadores subieron al escenario y se produjo un forcejeo entre ellos, la banda y el personal de seguridad, con tan mala fortuna que un joven de 19 años, Daniel Nosek, se golpeó en la cabeza y terminó fallecido dos semanas después en el hospital.
Tras meses de investigaciones, la Justicia checa lo encontró culpable, por lo que fue en diciembre de 2012 fue acusado oficialmente de homicidio por la muerte de Nosek, lo que obligó al vocalista a regresar a la ciudad de los hechos a enfrentarse a un juicio por el que podía ser condenado hasta a diez años de prisión.
En el transcurso del juicio, Blythe ha admitido que propinó un empujón al muchacho para expulsarlo fuera del escenario, al tiempo que también resaltó que pudo verle después en pie entre el público.
Sea como fuere ahora Blythe es por fin un hombre libre después de que se haya determinado que no fue el responsable directo de la muerte del joven seguidor. La pesadilla ha finalizado, pero sin duda le costará superar todo lo vivido durante estos meses.