Bueno, pues tras mucho dudar si me adentraba o no en el mundo literario para "mayores" de Robert Galbraith, o sea, J. K. Rowling, después de haber disfrutado tanto con mi querido Harry Potter, tengo que decir que me alegro de haberme decidido porque "El canto del cuco" me ha parecido una novela más que interesante y magnificamente escrita.
Ya sabéis que yo soy muy aficionada a las novelas que se pueden englobar dentro del género negro, misterio, intriga, policial, étc. y creo que puedo decir sin miedo a equivocarme que, aún no considerando este libro una novela negra propiamente dicha, contiene entre sus páginas una de las mejores investigaciones policiales con las que me he topado (siempre literariamente hablando, claro), aunque eso también conlleva un punto, no diré que negativo, pero sí excesivo a la hora de detallarlo todo tanto porque aquí todo es importante para la autora. No hay nada al azar en esta historia, algo que yo personalmente agradezco, pero que entiendo que a otros lectores les pueda resultar excesivo y que incluso ralentice su lectura.
La aparente confirmación del suicidio de Lula Landry, una famosa modelo con una complicada vida personal, no parece convencer a su hermano John que decide contratar los servicios del detective privado Cormoran Strike que, para intentar resolver el caso, contará con la ayuda de Robin, una secretaria "temporal" que resulta ser una auténtica sorpresa para él.
Tanto Cormoran como Robin, son dos personajes que enseguida conectan con el lector y todo hace presagiar que los volveremos a encontrar trabajando en algún otro caso próximamente. Aunque la autora nos va dando algunos datos sobre sus vidas, no son la parte más importante de la novela.
Sabemos que la vida de Cormoran no está pasando por su mejor momento ni personal ni profesional. Acaba de romper con su novia. Vive en la oficina. Tiene una buena relación con su hermana Lucy, pero con su padre, un famoso músico, no tiene el más mínimo trato y su madre hace tiempo que se suicidó. De sus años en el ejército le queda la cicatriz física más profunda, un muñón que le recuerda que allí perdió una de sus piernas y que le dará bastante la lata durante la novela.
Robin, por su parte resultaría ser la trabajadora ideal, si no fuera por ese contrato de temporalidad que la ha llevado hasta la puerta de Cormoran. Acaba de llegar a Londres a vivir con su prometido y mientras se dedica a ir a entrevistas que le ofrezcan la posibilidad de un trabajo "de verdad", decide trabajar durante una semana con este peculiar detective. Lo que no sospecha es lo mucho que le entusiasmará el trabajo y lo buena que será ella haciéndolo. Además de ser una mujer trabajadora, es muy organizada, inteligente, decidida y sobre todo discreta.
Lo cierto es que la posibilidad de investigar la muerte de Lula, además de llenarle un poco las arcas, también ayudará a Cormoran a mantener la mayor parte del tiempo su cerebro ocupado en algo que no sea Charlotte (su ex), por lo que enseguida se pone manos a la obra y junto a él nos iremos a interrogar a todas las personas que han tenido algo que ver con la modelo fallecida, su hermano, su tío, sus compañeras de trabajo, su diseñador favorito, sus vecinos, el conserje del edificio donde vivía, su chófer y por su puesto su novio, el que hasta la confirmación por parte de la policía del suicidio de Lula, estaba en el punto de mira de prácticamente todo el mundo como principal sospechoso de "asesinato".
Estos interrogatorios nos permiten vislumbrar más o menos las vidas de los interrogados y nos ayudan a hacernos una idea de qué clase de vida llevó Lula desde su infancia y también la que llevaba Lula antes de morir, en qué ambientes se movía y en quién podía o no confiar.
Como he comentado anteriormente la novela me ha parecido estupendamente escrita. Creo que el estilo utilizado por la autora, es sobre todo elegante, y le da a la novela una aire, no diría antiguo, pero sí clásico, alejándose de novelas policiales, o "negras" más actuales y que son mucho más violentas y detalladas a la hora de describir un cadáver o el modo de llevar a cabo un asesinato, así que gustará a quienes no disfrutan con esos "macabros" detalles normalmente. Toda la novela sigue un ritmo constante, sin ser en ningún momento una lectura frenética, de esas que no puedes parar de leer, e incluso en algún momento se puede hacer algo parada, por lo que comentaba al principio, demasiados detalles a la hora de los interrogatorios, pero mantiene la intriga de forma continua y lo bien escrita que está hace que se lea con placer, al menos, yo la he leído con mucho gusto.
En fin, que si me vuelvo a encontrar a Robert Galbarith contándonos un nuevo caso de Cormoran y Robin, volveré a caer en sus redes lectoras seguro.