El caos del conocimiento

Por Alvaromenendez
El libro de la semana (III)Juan Arana, El caos del conocimiento. Del árbol de las ciencias a la maraña del saber, EUNSA, Barañáin (Navarra) 2004.

El caos del conocimiento


La colección Astrolabio de la editorial EUNSA sitúa este estudio del profesor Arana en la categoría de Ciencias Sociales. Ignoro si esto se debe a petición expresa del autor a la sazón catedrático de Filosofía en la Universidad de Sevilla o a una burocrática catalogación editorial. Yo adquirí el libro en una conocida librería madrileña, la cual lo tenía colocado en los anaqueles destinados a la materia Filosofía, y dudo que muchos otros libreros se atrevan a colocarlo en una zona dedicada a una nomenclatura diferente, o no al menos que deseen que este libro no sea encontrado por aquellos que, seguramente, estén interesados en el tema más recurrente que recorre sus páginas, es decir, en la filosofía. ¿Que por qué me detengo en esto? Simplemente porque, sin ser en sí mismo un ensayo filosófico, la obra de Arana recorre, en casi 120 páginas, los derroteros de la más reciente historia de las ideas (Edad Moderna en adelante) sin soslayar en absoluto la cuestión de en qué ha quedado el viejo paradigma de la unidad del saber. El entendido en la cuestión habrá adivinado ya algo que, de todos modos y como aviso para navegantes, hay que decir ya mismo: Arana nos enfrenta a la relación entre filosofía y ciencia, a la necesidad de la más que repetida insistencia en poner toda la atención posible en los peligros del cientifismo; a la ineludible tarea que todo pensador tiene a la hora de comprometerse con la verdad, tanto si pertenece al campo de estudio de las ciencias humanas como al de las ciencias exactas; en fin, Arana nos conduce a la cuestión dibujada en el propio subtítulo de la obra: el ingente cúmulo de conocimiento, ¿es más un motivo de confusión, dado el desequilibrio existente y constatable entre el progreso (mito del mesiánico progreso cientifista) y la ardua tarea de cultivar la ciencia, dificultad esta que aparta a tantos jóvenes de hoy del esfuerzo por la virtud que consiste en ser buscadores constantes de la verdad en lugar de fáciles presas del hedonismo? Ciencia y filosofía: ambas temáticas se van desarrollando aquí y allá a lo largo de un trabajo que, como señala el propio autor en la Nota preliminar, no constituye en sí mismo un volumen redactado ex profeso, sino que los capítulos del libro «están basados en conferencias y colaboraciones que fueron solicitadas en su día por algunos colegas [...]». El lector encontrará, sobre todo, nombres, citas y el señalamiento de las contribuciones realizadas, sobre todo, por filósofos y, cuando esta premisa no se cumpla (como es en el caso en el que Arana acude a afirmaciones de científicos de la talla de Einstein), se hallarán afirmaciones de científicos hechas en esos inevitables momentos en los que ellos mismos se sienten un poco filósofos.Dado que El caos del conocimiento, como hemos dicho, recoge diferentes conferencias y colaboraciones a lo largo de sus capítulos, creo conveniente citar ahora el título de cada uno de los mismos, al menos para que quien lea esto se haga mejor idea del propósito del estudio:
  1. ¿Todavía es posible la interdisciplinariedad?
  2. El futuro de los intelectuales
  3. La incierta sabiduría del filósofo
  4. La revolución científica y las revoluciones filosóficas
  5. ¿Tiene algo que ver la ciencia con el descubrimiento de la verdad?
  6. Libertad e investigación científica
  7. Unidad y diversidad del saber en los umbrales del siglo XXI
Yo compré el libro atraído primeramente por el título del capítulo 5, que leí entero en la librería antes de pagar y llevármelo. Simplemente espero que esta breve y torpe introducción al libro del profesor Arana haga que más de uno se acerque a sus páginas, verdaderamente bien escritas.