En mi infancia había un montón de Héroes. Había Héroes en libros, en películas, en cómics… había héroes estupendos y malvados malvadísimos. Tengo constancia de haber salvado el mundo con ellos al menos un centenar de veces. El concepto de anti-héroe o de malvado “guay” vino bastante después, al menos en lo que a mi respecta, y quizás no lo hubiera entendido tan bien si antes ni hubiera luchado junto al bueno de Spiderman contra el Duende Verde por encima de los tejados de Nueva York, o ayudado al de los calzoncillos rojos contra Lex Luthor. O sin el Capitán Trueno.
El Capitán Trueno era el héroe de andar por casa, el cercano. De momento, era de aquí, lo cual era más sencillo de asimilar para recrear sus aventuras. Porque si, es verdad que podias jugar a ser Spiderman, pero ya tenias que imaginar también que el Barrio de Begoña era Queens y Madrid, Manhattan, lo cual exigía más esfuerzo. Sin embargo, con el Capitán Trueno podías irte al descampado con los amigos y decir tan campante que ibas a defender Madrid de una invasión sajona. El Capitán Trueno podía ser del Real Madrid o del Atlético, de Chamberí, de Fuencarral o de la Glorieta de Cuatro Caminos. Y no necesitabas más que el palo del descampado y la imaginación. Nada de complicados artilugios como telarañas o poderes como Rayos ópticos o volar. A por ellos, decías, y el mundo se postraba ante el valor que demostrabas.
El Capitán fue el héroe español más popular. Sus aventuras comenzaron en 1959, y algo tenia que tener, cuando en una España como era la de la década de los 60, llegase a tener una circulación de 350.000 ejemplares. Si bien sus aventuras se publicaron inicialmente en Blanco y Negro, mi generación las conoció ya en color, en la reediciones que se fueron haciendo a finales de los 60, 70 y 80. La idea del Capitán se debe a Victor Mora, de cuyas ideas surgieron también el Jabato o el Corsario de Hierro, que repetían con pequeños retoques de época y argumentos la misma idea de héroe dispuesto a tender la mano al débil y el puño al malvado sin más ayuda que un forzudo, un amigo débil pero astuto, su valor, su inteligencia y una espada. Aunque el dibujo original era de Ambrós (Miguel Ambrosio Zaragoza), a mi personalmente siempre me vienen a la memoria las portadas realizadas por Antonio Bernal para Capitán Trueno Color! de las que os he puesto por ahí abajo una selección.
Por lo visto, ahora mismo se está filmando una película: “El Capitán Trueno y el Santo Grial”, dirigida por Antonio Hernández y con Sergio Peris Mancheta como el actor principal, encarnando a Trueno. No se yo si conseguirán acercarse a todas las pelis que rodamos yo, mi imaginación y un palo que era todo menos recto por los descampados que ahora son el polígono de Fuencarral. Pronto lo veremos. Aunque el Capitán Trueno siempre será el Capitán, mi Capitán.
Mil gracias a la página del CRG por ayudar a conservar estas joyas.
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