El jardín de El Capricho, se encuentra en la Alameda de Osuna en el distrito de Barajas. Único jardín del Romanticismo que se conserva en Madrid, y a la vez considerado como uno de los más bellos.Compuesto por 14 hectáreas, nace en 1784 cuando los Duques de Osuna adquieren el lugar. Es la Duquesa Maria Josefa de la Soledad Alonso Pimentel, fiel impulsora de la construcción del mismo. Se le encargó al arquitecto francés Jean Boaptiste, en 1787, el diseño del mismo, incluyendo miles de ejemplares de la flor favorita de la duquesa, la lila.
A la muerte de la duquesa, el jardín pasa a manos de su nieto Pedro Alcántara, el cual le hace nuevas modificaciones en recuerdo de su abuela. Tras la muerte de éste, pasa a propiedad de su hermano, el cual perdió toda la fortuna de la familia llegando a la subasta de la finca.
Durante el periodo de la Guerra Civil, se convierte en el Cuartel General del Ejército del Centro, de cuya época aún se conservan los búnkers. Finalmente en 1974,el Ayuntamiento de Madrid, compra la finca haciéndose cargo de su restauración, consiguiendo en 2001 el diploma Europa Nostra.
Si seguimos por este camino, llegaremos a la Plaza de los Emperadores, donde se encuentran los bustos de doce emperadores romanos y una exedra semicircular como se ven en las fotos que os muestro.
El Capricho tiene tres tipos distintos de jardines. El primero que encontramos es el llamado Parterre o jardín francés, lo podemos ver justo delante de la fachada oeste del palacio, lleno de diversos setos recortados marcándonos el camino al palacio.
El segundo tipo es el giardino italiano, el cual se encuentra en la parte baja del palacio, es el espacio más antiguo de la finca. Justo al lado de éste, se encuentra el laberinto, considerado antiguamente como lugar de juego. Estos espacios hoy en día no son accesibles al público.Y por último, el paisajista inglés, situado en todo el espacio restante de la finca, en él se encuentran diversidad de árboles como olmos, almendros, lilos, árboles del amor y encinas. En esta parte del jardín se encuentra el lago, donde se puede apreciar la gran diversidad de dichos árboles mencionados.
La arquitectura está presente a lo largo de todo el parque. Encontramos el palacio, del que sólo se conservan las parades, el templete de Baco, el fortín, el cual era el lugar de juego de los niños, la Ermita, la Casa de la Vieja, que recuerda el modo de vida de las clases más populares y el Casino de Baile.
Os invito a que disfrutéis de la belleza que nos brinda este lugar, ahora que estamos en primavera es cuando más bonito está y es cuando tiene esos colores tan intensos y tan típicos de esta estación del año.
Aquí os dejo los horarios de visita y cómo se puede llegar al parque, hay que tener en cuenta que sólo abren: sábados, domingos y festivos. Recordad que no se puede entrar con comida al parque, por lo tanto, está prohibido hacer picnis. Sin embargo, si después de hacer la visita os quedáis con ganas de pasar el día al aire libre, siempre os podéis acercar al Parque Quinta de los Molinos, que está muy cerca, y en el cual sí está permitido el acceso de comida.