Por Anabel Sáiz Ripoll.
El caracol Friolero, de Joan Pla, es un texto perfecto para los primeros lectores. Narra, de forma sencilla, las aventuras de un pequeño caracol nacido la víspera de Navidad que tiene frío y que pretende alcanzar el sol. Contra todo pronóstico, lo logra. El cuento es muy realista puesto que el caracol, aunque consigue llegar al sol, no consigue cambiar el clima, pero sí aprende a adaptarse al mismo. Esa es la lección de relato: no siempre se pueden soslayar las circunstancias adversas, pero sí se las puede transformar y ver en ellas un motivo de evolución personal. En este caso, Friolero aprende a combatir el frío y a aceptarlo. El caracol friolero está ilustrado por Cristina Durán con unos dibujos tiernos y muy claros, que se centran en las emociones: la alegría, la duda, el asombro… Los niños se identificarán, sin duda, con ellos y con el propio caracol que, de alguna manera, representa la obstinación y la voluntad. Los sueños y las ilusiones son importantes en la vida, nos dice el autor, y nada debe impedir que vayamos en su busca. Friolero se hace amigo del sol cuando todos se reían de semejante empeño. En suma, un libro que permitirá a los más pequeños pasar un buen rato acompañando a este caracol intrépido en busca de lo imposible.