El Museo Arqueológico de Sevilla abre al público una nueva sala dedicada a las colecciones vinculadas al Santuario de El Carambolo.
Tras años encerrada en una caja fuerte y de polémica, esta joya arqueológica y patrimonial sale, por fin, a la luz.
La sala también albergará restos de otros santuarios fenicios de la región del Bajo Guadalquivir.
Cerámicas, estatuillas y, principalmente las joyas, trazan un discurso en el que el Tesoro de El Carambolo sirve de motivo central.
Ofrece una nueva visión de las culturas tartésica y fenicia que habitaron este territorio entre los siglos IX y VI a.C.
El conocido como Tesoro de El Carambolo es un conjunto de 21 objetos: 16 placas rectangulares, 2 pectorales, 1 collar y 2 brazaletes.