El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, se unió a la reivindicación feminista del 8-M, Día Internacional de la Mujer, asegurando que “comprende a las mujeres que defienden sus derechos, una defensa a la que se une de hecho la propia Virgen María”. El purpurado demandó así una sociedad más justa e igualitaria. Osoro recordó que el propio Papa Francisco marcó a los obispos la dirección de defender la dignidad de las mujeres. Según defendió el cardenal, “la expresión máxima de la dignidad de la mujer está en la Virgen María” porque es “madre” y porque “está siempre en los momentos más necesarios de la vida del ser humano”, como lo estuvo con Jesucristo. Por ello,no le extraña que el Papa Francisco marque a los obispos de todo el mundo la dirección de defender la dignidad de las mujeres porque, a su juicio, no hay “más valor que el que da el Señor a la mujer. Y el más maravilloso y más grande relato, la valoración más preciosa que se puede hacer de la mujer está en la Virgen María”, subrayó el arzobispo Osoro.
Múltiples son los comentarios que despiertan estas declaraciones. Néstor declara que el cardenal estará informado, seguramente, de que una de las principales reivindicaciones que las feministas van a hacer el 8 de marzo en todo el mundo es el “derecho al aborto”. Y, sin duda, el cardenal no piensa que la Madre del Salvador esté de acuerdo con este derecho. Percival comenta: “En esta época, no sé qué es peor: si la superficialidad doctrinal o la incontinencia verbal. Y no digo cuando se juntan”. Otro lector comenta: “Ya ni disimulan que, en la Iglesia, han encontrado una gigantesca cucaña. En cualquier otro ámbito, ni siquiera rascarían bola”. Anacoreta se pregunta si “este cardenal no estará promocionándose así mismo, ante el establishment político-social del NOM, para futuro Papa. Pues entre el Parolin, la mafia de Sant Gall y la sociedad discreta a mamporrazo limpio estarán”. Para Rastri, “a este fregao feminista no se apunta la Virgen María”. Desde Córdoba- Argentina, Beatriz Mercedes Alonso lamenta: “Pobre hombre, este cardenal. Va de mal en peor. ¿Será consciente de todo lo que está acumulando para su desgracia? Quiera Dios que se abra a la gracia de la conversión y se arrepienta de todo el mal que ha hecho”. Pepito clama: “!Ay Señor, Señor, qué más tendremos que soportar de los obispos progres modernistas! No contentos con dar de comulgar a adúlteros impenitentes, ahora pretenden hacer de la Virgen María una progre feminista. Cada vez deseo más que venga el Harmagedón”.
Marta se atreve a decir que “la inmensa mayoría de las que secundarán esta huelga descabellada son auténticas anti Marías. Y representan todo lo que nuestra Madre no es”. Para Mikel este nuevo “feminismo” es uno de los muchos tentáculos del Nuevo Orden Mundial para avanzar en la erosión de los valores cristianos y la destrucción de nuestra civilización cristiana como paso previo a la implantación del gobierno mundial de corte socialista de la élite globalista. “¿De verdad cree Osoro que la Madre de Dios puede simpatizar o apoyar esta causa? Más bien parece una opinión propia de quien aborda la cuestión bajo la óptica de la Teología de la Liberación”. Gedeón protesta contra el obispo: “Pues no, Osoro. La Virgen no estaría. Seguro que no. Y no lo vuela a decir que me enfado, mi Madre del cielo no estaría ahí”.
Y mientras que los sindicatos y los partidos de izquierdas aseguran secundar la huelga, el PP no piensa apoyarla ni siquiera con paros de dos horas, el mínimo acordado por los socialistas. La derecha la rechaza tajantemente, asegurando que es una huelga ‘elitista’ y que fomenta el enfrentamiento social. Sin embargo, el Cardenal Osorio, en vez de seguir la estela de la Conferencia Episcopal en defensa del PP, ha mostrado una idea muy contraria: apoya la huelga pues cree que la haría hasta ‘la Santísima Virgen María’. Y es que, en apenas tres años, la Iglesia católica de Madrid ha pasado de estar liderada por un obispo ultraconservador que hoy vive en un lujoso ático de 400 metros cuadrados con 6 habitaciones, 4 baños y una imponente terraza, a estar dirigida “por un cardenal que predica la misericordia y el perdón y que cena, junto la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, con los sin techo en Nochebuena”.