El Caribe tectónico

Por Guatu

por Daniel A. Laó Dávila

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Mapa mostrando la Placa del Caribe sus bordes y las placas adyacentes (Base topográfica y batimétrica de GeoMapApp, 2018).

La litósfera es la capa rocosa exterior de la Tierra. Es una capa quebradiza con un espesor promedio de 100 kilómetros que está compuesta por la corteza y parte del manto de la Tierra. También está dividida en muchas placas que se mueven chocando, separándose y deslizándose unas con otras en sus bordes. Una de las placas más pequeñas de la Tierra, la Placa del Caribe, está rodeada por las placas de Norteamérica, Suramérica, Cocos y Nazca. El Mar Caribe está en su centro y yace sobre una corteza gruesa de basalto y gabro. La parte de tierra firme y los bordes de esta placa están compuestos por las Antillas Mayores (excepto Cuba), las Antillas Menores y Centroamérica, desde Panamá hasta el sur de Guatemala. Los terremotos y volcanes que ocurren en sus bordes son una muestra del dinamismo de la Placa del Caribe.

La Placa del Caribe tiene sus orígenes en la región que hoy día es el Océano Pacífico. Allí comenzó el volcanismo y la sedimentación que formaron las rocas más antiguas de la placa. La separación entre las placas de Norteamérica y Suramérica durante el rompimiento de Pangea (hace más de 170 millones de años atrás) y sus movimientos generales hacia el oeste creó un espacio que fue ocupado por la Placa del Caribe. La entrada de la placa a ese espacio produjo muchos eventos de deformación de las rocas, especialmente en las Antillas Mayores, en el norte de Suramérica y en Centroamérica. Se sospecha que el fondo oceánico caribeño se formó por un evento masivo de erupción de lava hace más de 90 millones de años atrás.

Las Antillas Mayores representan la historia geológica y tectónica entre las placas de Norteamérica y del Caribe. Puerto Rico, La Española y Jamaica están en una zona de deformación entre las dos placas. Sin embargo, Cuba es parte de la Placa de Norteamérica y solo su costa del sureste está en el borde con la Placa del Caribe. Por otro lado, Puerto Rico y La Española están pilladas entre las dos placas y están siendo comprimidas mientras la Placa de Norteamérica se desliza en dirección suroeste debajo de la Placa del Caribe. La Española está sufriendo más esta deformación como se puede ver por sus montañas más altas y las numerosas fallas geológicas que la atraviesan. Las velocidades de movimiento tectónico de Puerto Rico y La Española son distintas haciendo que la corteza se desgarre entre medio de ellas en el Pasaje de la Mona.

Las Antillas Menores, cerca del borde oriental de la Placa del Caribe, son en su mayoría producto del volcanismo. Las placas de Norteamérica y Suramérica son más densas que la Placa del Caribe, lo que causa que se hundan debajo de la Placa del Caribe en los bordes de placas convergentes. Las altas temperaturas a profundidad hacen que se libere agua de las placas que están hundiéndose.  El agua liberada, en forma de vapor, baja la temperatura de derretimiento de las rocas sobre ellas en el manto. Este cambio produce el derretimiento de las rocas del manto formando magma que luego sube a través de la corteza y llega a la superficie como lava y cenizas formando los volcanes. Gracias a este proceso, hay por lo menos 9 volcanes recientemente activos en estas islas.

El volcanismo ocurre de la misma manera en el borde occidental de la Placa del Caribe en Centroamérica. En este caso la Placa de Cocos se hunde debajo de la Placa del Caribe. Históricamente, al menos 24 volcanes han estado activos en este borde de placa.

El borde sur de la Placa del Caribe atraviesa el norte del continente Suramericano. El movimiento entre las dos placas es lateral (el Caribe moviéndose hacia el este) y, al igual que en las Antillas Mayores, no crea volcanismo. Pero sí crea fallas geológicas y cadenas montañosas en esta región.

El dinamismo de la Placa del Caribe levanta islas sobre el mar, forma montañas y valles fértiles. A la misma vez crea terremotos y volcanes. Estos dos fenómenos representan dos de los peligros geológicos más importantes en la región. Solo estudiando el marco tectónico del Caribe podremos apreciar la formación de nuestras tierras y entender por qué y dónde ocurren terremotos y volcanes que ponen en peligro nuestras vidas y propiedades.