En España tenemos dos Carnavales famosísimos, tanto por lo histórico como por lo popular; tanto, que su fama ha trascendido nuestras fronteras y han sido designados como Tesoros de Interés Turístico Internacional y son los dos únicos en nuestro país con tal distinción; son los Carnavales de Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias y el Carnaval de Cádiz, en Andalucía.
Si el Carnaval de Tenerife tiene un algo de parecido con el Carnaval brasileño, en sus carrozas, plumas, brillo y oropel, el Carnaval de Cádiz no tiene nada que ver.
Cádiz es famosísimo por un Concurso de agrupaciones corales, que se celebra todos los años en el Teatro Falla. Oficialmente se llaman Agrupaciones del Carnaval, y lejos de un evento formal, aunque es muy serio, es una de las máximas expresiones del humor español y sobre todo, del legendario sentido del humor andaluz.
Estas Agrupaciones interpretan unas coplillas con mucho humor y una alta dosis satírica y crítica, que se llaman chirigotas y su principal objetivo es hacer reír al público, primero por las calles, a cuyo paso, un jurado evalúa el vestuario, las letras, las músicas, la puesta en escena, etc… y posteriormente sobre el escenario del Teatro Falla, donde se celebra la final.
Con el mismo espíritu que también impregna las Fallas de Valencia o las Hogueras de san Juan de Alicante, en las chirigotas se escogen temas que son vox populi y que están en los medios de comunicación y se les da la vuelta sacando a la luz el aspecto divertido de lo más criticable de la realidad española.
Se hace a ritmo de los palos flamencos más ligeros, como pasodobles, tanguillos, sevillanas o seguidillas, aunque algunas veces, como fue el caso de los ganadores del año pasado, los veteranos Puretas del Caribe, se intercalan piezas contemporáneas que, gracias a las letras muy pegadizas, pronto se aprende todo el mundo y las corean y cantan en cualquier sitio, porque la fiesta del Carnaval Cádiz es para todos y se celebra en cualquier rinconcito.