En estos cuartos de final de la Copa del Mundo de Brasil hemos asistido a un hecho bastante curioso y que ha desempolvado bastante polémica.
Situémonos, prórroga en el partido Holanda – Costa Rica, minuto 119 y el seleccionador holandés Louis Van Gaal, realiza una sustitución, cambiando al portero que había jugado todos los minutos de la selección “oranje” en todo el campeonato, Cillesen, por el guardameta suplente Krul. Una decisión que a priori, parecía toda una temeridad y que vamos a intentar analizar.
Primero hay que ponerse en situación. Estamos en la competición más importante del planeta, y con una tanda de penaltis en la que te juegas el ser o no ser, poder pasar a semifinales. Dispones de un portero en el que confías para jugar todos los minutos como es Jasper Cillesen, guardameta del Ajax y menos maduro (al menos a priori) que los suplentes, Tim Krul (Newcastle) y Michel Vorm (Swansea City). La decisión de Van Gaal parece ser que había sido “trabajada” junto con su especialista en porteros, el gran Frans Hoek, junto con el guardameta del ya mencionado Newcastle United. Un secreto que finalmente para la suerte de Holanda ha sido favorable y que les permite seguir en competición. Ahora la cuestión es, ¿qué factores invitan a un entrenador a tomar semejante decisión?
Mas allá de portero especialista en penaltis o no, (el cual bajo mi punto de vista, más preparado a priori parecía Vorm, que ha sido relegado a un segundo plano) lo que ha tenido en cuenta el cuerpo técnico de la selección holandesa es la envergadura. Mucho mayor la de Tim Krul (1,93) y que con una adecuada preparación le podría ser muy útil para intimidar a los rivales. Así fue como Hoek y el guardameta de las “urracas” se pusieron manos a la obra para mejorar este aspecto y vaya si lo consiguieron. Todo ello unido a un estudio a conciencia de los lanzadores costarricenses (Krul tenía en el banquillo una hoja con todos los penaltis de cada jugador) y que fue puesto en práctica ya que los 5 lanzamientos de Costa Rica, fueron adivinados por el guardameta “oranje”, con 2 de ellos detenidos, lo que valió a posteriori la clasificación.
Todo ello viene a reseñar que a pesar de que el fútbol es uno de los deportes más imprevisibles, el arte de los penaltis, del duelo tirador-portero, tiene mucho de análisis y estudio, y que todos los datos posibles son válidos. Saber que un delantero tira un 70% de sus penaltis a tu derecha y raso, hace que tus probabilidades de acierto sean mayores, o quien sabe, quizá ese delantero sepa que tú eres propenso a tirarte a tu lado derecho y cambie de lado en su golpeo. Análisis y estudio, pero al fin y al cabo, esto es fútbol con todo lo que ello conlleva. Presión, malas decisiones, un mal golpeo…y lo cambia todo.
¿Qué pasa con Cillesen? Con Krul alabado como héroe después de sus intervenciones en la tanda, vemos como Cillesen ha pasado por una montaña rusa de sensaciones en esos minutos. En sus declaraciones se nota como él no sabía absolutamente nada de lo que se preveía en el banquillo, afirmando que ” pensaba que Tim estaba calentando por si me lesionaba justo antes de la tanda, pero nunca me imaginé que sería para sustituirme”
Es duro ser sustituido justo en ese momento, antes de una tanda que te puede alzar a la gloria. Tal fue el enfado de Jasper que pateó una botella de agua salpicando a Frans Hoek, el cual ni se inmutó, sabedor de la impotencia que sentía el joven portero. Sin embargo, el mismo Jasper fue el primero en correr para abrazar a Tim Krul en su último penalti detenido, y para después pedir disculpas por su comportamiento. Un gesto que honra al joven guardameta del Ajax y que le da más valor al significado de la palabra EQUIPO. Porque al fin y al cabo, a pesar de nuestros egos, GANAMOS Y PERDEMOS TODOS.