"Está muerto"
Ayer hablábamos de thriller y hoy de novela de detectives. Sigo diciendo que el verano es un buen momento para ponerse con este tipo de novelas que buscan al lector cómplice a la hora de resolver un enigma. Y la novela que hoy traigo es, además, muy especial por varios motivos. Hoy traigo a mi estantería virtual, El caso Leavenworth.
Conocemos al señor Leavenworth... muerto. Tiene dos sobrinas que heredarán su fortuna, aunque no con el mismo reparto. Así que el misterio está servido, hay que encontrar al culpable de esta muerte tan desafortundada mientras se van descubriendo secretos bien guardados en los armarios.
Empecé diciendo que era una novela muy especial y muchos sois los que sabéis que me pierden las curiosidades que rodean a los libros que, poco a poco, van poblando mis estantes. Bien, la autora de esta historia, fue la creadora de la etiqueta "novela de detectives" cuando sólo se decía intriga. Pero no sólo eso, sino que esta obra la escribió con 32 años y se convirtió en el primer bestseller norteamericano con más de 750.000 libros vendidos. Ella hablaba de detectives, pruebas e investigaciones tiempo antes del mismísimo Sherlock Holmes. Aunque su nombre no le resulte familiar a casi nadie.
Leavenworth es el difunto, y lo hace bien. La novela entra de lleno en el crimen, sin prepararnos, y nos presenta una muerte sin robo, sin violencia y con muchos sospechosos, entre los que destacan las herederas Eleanore, y Mary. Conocemos al detective Gryce, un hombre curioso y brillante, deslumbrante casi en su concepción, que no mira a la gente a los ojos, y al improvisado narrador Raymond que, no sólo se va haciendo partícipe de la historia, sino que nos lo hace a nosotros hasta el punto de reclamar nuestra atención. Eso nos ayuda a jugar a resolver un misterio que la autora nos adereza con otros menores que también nos interesarán. Uno de ellos: el motivo de una herencia repartida de forma tan desigual.
Hoy os invito a una partida de Cluedo con puerta cerrada incluida en la que nada es lo que parece, y cada mirada esconde un secreto. Atrevámonos a resolverlo. En los calores estivales... apetece. El cadáver está servido y desconfiamos incluso de nuestras propias sospechas en un libro en el que bien merece la pena invertir un par de tardes. Eso sí, mucho cuidado no os hagáis daño al caer en uno de los giros que da la trama fantásticamente orquestada por nuestra recién descubierta autora y que está llena de ambiente e intriga.
Y vosotros, ¿sois aficionados a las novelas de detectives tipo Agatha Christie?
Gracias