El jueves, 23 de enero, Sandro Rosell anunciaba un secreto a voces: su renuncia como presidente del Barça. “No quiero que los injustos ataques afecten al proyecto de esta junta y por ello presento mi dimisión irrevocable”, afirmaba con un deje de tristeza en relación al caso Neymar.Por la mañana, Rosell se reunió con el núcleo duro de su directiva: Xavier Faus, Josep Maria Bartomeu, Antoni Rossich y Albert Montagut, director de comunicación. A ellos les transmitió su intención de dejar la presidencia del club. Su relevo lo tomaría Josep Maria Bartomeu, el vicepresidente deportivo, hasta 2016. Por la tarde, comunicaba su decisión ante las cámaras. Rosell relacionaba directamente su renuncia a las amenazas y ataques que, “desde hace tiempo, vengo sufriendo yo y mi familia y que, posiblemente, se hayan acentuado por el estallido del escándalo del fichaje del brasileño. Desde el primer momento, dije que el traspaso era correcto y que su contratación provocó envidia en los adversarios”, añadió en clara alusión al Real Madrid y a su presidente, Florentino Pérez. Se escudó en la confidencialidad de los contratos para no explicar a los socios los pormenores del fichaje del brasileño Neymar. Pero lo cierto es que el juez Ruz, a instancias de una querella presentada por el socio Jordi Cases, investigaba una presunta apropiación indebida en el traspaso del delantero, en el pasado verano. Rosell negó todas las irregularidades. Acorralado por las preguntas al respecto del caso, dijo que el brasileño había costado “57,1 millones, y punto”. Y recordó que la junta no convocaría, en el verano, nuevas elecciones, continuando Bartomeu hasta 2016. De esta manera, se apartaba de la junta, dejando el cargo a su íntimo amigo, con quien se marchó del club en 2005, cuando se resquebrajaron las relaciones con Laporta. Por su parte, Bartomeu animó a los socios a “seguir confiando en este proyecto”, pese a que no les dió la posibilidad de votar si deseaban seguir con la actual junta. “Este es un club de los socios –sentenció– y haré todo lo que esté en mi mano para consolidarlo. Nos sentimos fuertes, seguiremos trabajando por los valores que nos han guiado para mantener la excelencia deportiva, económica y social”.
Al día siguiente, las portadas de los periódicos de Barcelona y de Madrid informaban en portada la estampida de Sandro Rosell a cuenta del caso Neymar, siendo el dimisionado presidente del Barça la gran imagen en la primera página de todas las publicaciones, con títulos como estos:“Rosell no aguanta” (Ara), “Rosell, fuera de juego” (La Razón), “Rosell tira la toalla” (La Vanguardia), “Rosell se rinde” (ElPeriódico), “Rosell dimite” (Abc), “Ronsell, fulminado” (El País)… “El Mundo”, intentando ser distinto a los demás, enfocaba al sucesor (“Otro firmante de los contratos de Neymar sucede al dimitido Rosell”). La caída del presidente del Barça desplazaba otras noticias en primera página de todos los periódicos. En Barcelona, “El Periódico” editorializaba que el adiós de Rosell era precipitado y dejaba incógnitas sin resolver, que acaso se aclarasen con la acción judicial sobre el caso Neymar. Para “La Vanguardia”, la actuación fiscal sobre las irregularidades del fichaje del brasileño era algo más que una querella. Defendía que la causa debería poder ventilarse en Barcelona. Denunciaba que Florentino Pérez no se había visto obligado a explicar ningún detalle del contrato de Gareth Bale para el Real Madrid y concluía: “La atmósfera sociopolítica de la capital, que coloca la etiqueta de sospechoso sobre mucho de lo que proviene de Catalunya, no era propicia para el Barça. El club es una institución identificada con el país y sus circunstancias”. “El País” ofrecía un editorial, titulado: “La burbuja explota. La opacidad en las grandes contrataciones del fútbol implica conductas deplorables”. Contaba que la de Sandro Rosell “abre una crisis sin precedentes en uno de los clubes de fútbol que más facturan del mundo. Llama la atención, en primer lugar, que prefiera renunciar antes que explicar a los socios del Barcelona cuánto costó Neymar. Pero esa no es la única consecuencia, porque también pone de relieve la deplorable opacidad en que se mueve este tipo de operaciones, con desviaciones (comisiones, sobrecostes) que pueden exceder del precio del fichaje. (...) Los dirigentes del fútbol saltan por encima de esas evidencias presentando fichajes impresionantes, alimentados por las expectativas de ingresos procedentes de los contratos televisivos, en los que el Barcelona y el Madrid se llevan la parte del león. Y, por si fuera poco, muestran un comportamiento de coto cerrado: la mayoría de los presidentes de clubes profesionales se han creído en la obligación de apoyar una petición de indulto para uno de los suyos, José María del Nido, condenado por el Tribunal Supremo a causa de un delito continuado de malversación de fondos. Dada la alta dependencia de los españoles respecto del deporte, en general, y del fútbol en particular, la adaptación a un nuevo mundo de menos brillos puede ser difícil. Sin embargo, esa es la tarea que aguarda a un sector cuyas cifras no justifican el negocio real generado por el mercado. La burbuja está explotando y la urgencia es ya extrema: hay que poner orden en la explotación televisiva de la Liga, consolidar el sector y forzar la transparencia del mundo del fútbol”.
“El Mundo”, en otro editorial, omitía esta vez toda alusión a la identidad catalana del Barça, y acababa así: “Lo lógico es que la dimisión de Rosell hubiese provocado un adelanto de las elecciones, sin embargo la junta directiva, acogiéndose a los estatutos, ha designado al vicepresidente Bartomeu para que agote el mandato, que concluye en 2016. Se da la circunstancia de que Bartomeu firmó también varios contratos de Neymar, por lo que su figura está igual de cuestionada. La dimisión de Rosell resulta, así, estéril: ni aclara la pulcritud del fichaje de Neymar, ni resuelve las dudas que pesan sobre la figura del presidente del club”. La Razón titulaba “El 'caso Neymar' y la estabilidad del Barça”) y decía así: “Desde el respeto a la presunción de inocencia, la decisión de Rosell es la más conveniente para proteger la estabilidad del club. No será fácil que lo logre. La operación salpica a otras personas de la institución y, sobre todo, a una de sus grandes figuras. Este caso, como antes el expediente de Bruselas a varios clubes, prueba que el fútbol profesional tiene pendiente ponerse al día en transparencia”. Jaime González afirmaba, en Abc: “El Barça era más que un club hasta que el club de Mas se comió al Barça, que es lo que suele pasar cuando los partidos no se acaban con el pitido del árbitro. La dimisión de Sandro Rosell tiene más pliegues que el contrato de Neymar, porque detrás de su renuncia hay un trasfondo de intereses ocultos que no son ajenos al nuevo escenario político surgido a raíz del desafío soberanista. La rauda espantada de Rosell se ha producido sin que el nacionalismo haya mostrado demasiado ardor guerrero (apenas tres o cuatro gritos) en denunciar los movimientos de esa ‘mano negra’ de Madrid que –cuando le interesa– menea con alborozo y estrépito para ponerse la piel de cordero”.
“Esta Junta Directiva es un equipo –repite Rosell, emocionado ante los periodistas– y este equipo lidera un proyecto que ya ha dado grandes frutos. No quiero que los ataques injustos afecten negativamente la gestión y la imagen del club. Por eso que pienso que mi etapa ha terminado aquí. Ahora, acogiéndome a los Estatutos del club, he presentado a la Junta Directiva mi dimisión como presidente del FC Barcelona con carácter irrevocable”. Rosell da así el relevo a Josep Maria Bartomeu como nuevo presidente. “Desde hace tiempo, mi familia y yo mismo hemos sufrido en silencio amenazas y ataques que me han hecho pensar si ser presidente significa tener que poner en riesgo mi familia y causarles angustia –apunta–. En los últimos días, además, una injusta y temeraria acusación de apropiación indebida ha desembocado en una querella contra mí en la Audiencia Nacional.Desde el primer momento, he dicho que el fichaje de Neymar Junior es correcto y que la contratación ha provocado la desesperación y la envidia de algunos de nuestros adversarios. El derecho de los socios a ser informados debe ser compatible con la defensa del club y la confidencialidad de algunas materias y hechos. Esta confidencialidad es esencial en el mundo del fútbol porque en caso contrario puede conllevar unos perjuicios para el propio club”, comenta sobre el fichaje de Neymar y la querella en su contra. Nuestros éxitos son el resultado de superar innumerables obstáculos extradeportivos, políticos y, lo que es peor, de nuestro propio entorno”. Recuerda los últimos cuatro años en los que ganan una Liga de Campeones, un Mundial de Clubes, dos Ligas, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa, tres Supercopas españolas y una Copa de Catalunya. “Además, nuestras secciones han paseado triunfante nuestros colores por todo el mundo, luciendo nuestro carácter polideportivo”. Como recuerdo más emotivo recuerda la Ligade Campeones en Wembley 2011. “Al liderazgo deportivo mundial que arrancó con Ronaldinho en aquella final en París, y que continuó con los goles de Messi en Roma y Londres, se ha sumado una gestión económica eficaz, que nos ha permitido seguir siendo competitivos, reducir la deuda, recuperar y ampliar nuestro patrimonio”, espeta. “Además, siento el orgullo de saber que los mejores jugadores del mundo visten hoy nuestros colores. A esta situación hay que sumar la inmensa ilusión que representa la construcción de un nuevo campo sobre la base de nuestro mágico y legendario Camp Nou y que los socios deberán ratificar en el mes de abril en un referéndum”. La mujer y el hermano de Rosell asisten a su adiós.
“Pongo la tele –escribe Gabriel Jaraba en su Blog– y sale el nuevo presidente del Barça explicando todo lo que había que explicar sobre el contrato de Neymar. Pero ningún periodista ni ningún periódico me han explicado todavía lo que yo quiero saber: el socio querellante va por libre (cosa que no creo) o ha sido impulsado por alguien; quien es ese alguien y qué quiere; si Laporta está desactivado o intentaría de nuevo el asalto a la fortaleza; o si no es él ahora el líder de esa fuerza, quién es el condotiero de turno; qué negocios tiene exactamente Rosell y cómo se vinculan con el deporte; y lo más importante de todo, a qué sector de la sociedad catalana responden/benefician un bando y otro de los que anden en este combate, cosa que tampoco sé bien. Se publican numerosas páginas de deportes en la prensa diaria y en ninguna de ellas hallo alguien que me explique el fondo de la tempestad azulgrana con la claridad que cuentan otras cosas en otras secciones o con la rotundidad con que se explica el cuaderno del diario digital conducido por Ignacio Escolar y José Sanclemente. Todo viene referido con medias palabras, insinuaciones, circunloquios, lenguaje críptico de iniciados, sobre todo. ¿A quién se deben las secciones de deportes de los diarios si como se ve lo hacen a su público lector? Es cierto que existe un condicionamiento decisivo: si se hace periodismo deportivo como es debido se le cierran a uno las puertas de los clubs, las instalaciones, las competiciones y sus servicios a los medios, con lo cual el periódico no puede –aunque habría que verlo– proporcionar a sus lectores el elemento de espectáculo que incluye la información deportiva al uso. Pero también es verdad que un periodismo deportivo altamente crítico ya fue experimentado en los años 70 con la revista Barrabás, un semanario satírico ilustrado impulsado por Antonio Franco, Àlex Botines, Òscar Nebreda e Ivà, que puso patas arriba el somnoliento panorama especializado de la época. No hay crisis del periodismo, hay crisis del negocio de la información precisamente por falta de periodismo. Más bien por falta de coraje para hacer y publicar buen periodismo”.
Los dibujos de Erlich:
Terminamos con cuatro vídeos. El primero recopilado por la Asociación Movimiento hacia un Estado Laico (MHUEL), quien, día de San Valero, siguió reclamando a la Corporación municipal de Zaragoza y a su Alcalde Juan Alberto Belloch el cumplimiento del artículo 16.3 de la vigente Constitución: “Ninguna confesión tendrá carácter estatal reclamando –reclaman los zaragozanos laicos–. Seguimos el principio de aconfesionalidad del Estado y de todas sus instituciones, así como de los cargos públicos cuando actúan cómo tales y no de manera privada.
Zaz es una de las artistas de mayor éxito en el país vecino durante 2011 y 2012, con más de 1,8 millones de discos vendidos en todo el mundo y un álbum de debut que ha sido disco de diamante en Francia; doble platino en Alemania, Rusia, Polonia, Bélgica, Suiza y Turquía, y oro en Grecia y Austria. Zaz apareció como la gran revelación de la música francesa en 2010 con su primer álbum (Zaz). Entró directo al nº 1 en listas de Francia y Bélgica y fue top 10 en Suiza y Alemania (nº 1 en iTunes). Sus vídeos en YouTube han recibido más de 23 millones de visitas.