Desde esta humilde tribuna les voy a proponer el caso Venezuela, no debo ser el primero ni seré el último que intenta dibujar o desdibujar el enredo de país o los escombros de una sociedad que se le hace más fácil desaparecer que reinventarse.
El presidente, el mismo lo reconoce, dice ser el primer presidente chavista. No aclara su origen y la duda radica en que ha tenido cargos públicos desde que el régimen empezó y ahora es que le buscan la quinta pata al gato, de todas manera seria ideal que aclarara donde nació.El poder ejecutivo es un sistema de reenganche donde prela el “compromiso” del titular para con el presidente o para con el ala del gobierno que pertenece, por eso es normal que veamos ministros reenganchados con muchos años en el poder y que aunque el país va de mal en peor sigan resbalando la culpa en la cuarta república. Hay que aclarar las alas o sectores del gobierno, obviamente no se aceptan formalmente aunque existe el Frente Francisco de Miranda. Desde antes de irse el “gigante” siempre se ha dicho que se enfrentan dos grandes grupos: Los militares con Diosdado y los comunistas con Nicolás. A las cámaras una y otra vez refutan esto pero el rumor sigue y es probable que efectivamente estén enfrentados y solo sigan “abrazándose” porque es la única forma de mantener el poder… Para ellos.Los valores no predominan la sociedad, la urgencia de cada día nos permite ver actos de cualquier tipo: Gente matándose en una cola para comprar cualquier cosa, ladrones de cuello blanco haciendo cuanto guiso el gobierno le permite y lo normal: escasez, inseguridad, falta de oportunidades y un futuro francamente cualquier cosa menos futuro.
Detrás del gobierno, cubanos y chinos nos dicen qué hacemos y cómo lo hacemos.
Lo anterior es una evidente demostración de que Venezuela es un caso de estudio, es como un país de lujo abandonado a la deriva que necesita repuestos y no los consigue, que todo el mundo habla de lo bien que fue pero nadie se atreve asegurar de lo bien que podría volver a ser, gente que habla de la gloria de la dictadura de Pérez Jiménez pero no se atreve a decir que estamos en un disfraz de dictadura, somos un país de gente maravillosa pero en medio de una guerra sin causa y tristemente sin efecto. Somos un país que está exportando su mejor masa profesional y acá quedan mayoritariamente los del guiso, los que montan una empresa a la sombra del gobierno y viajan como si estuvieran en el servicio diplomático.
Somos el país del sistema de orquestas pero en la calle lo que suena es plomo, somos el país de la eterna promesa deportiva pero no hemos conseguido ningún titulo internacional de altura en años. Grandes venezolanos de diferentes artes; Gabriela Montero, Carlos Cruz Diez, entre otros; no pueden, no quieren, no se atreven a vivir en la pequeña Venecia.
Somos el país con una excelente parrilla de canales de cable pero sin canales de televisión independientes. Venevision es el reflejo del país, algo pasa, pero mejor sigamos con la guerra de los sexos..
Y todo queda en que el presidente ataca la burguesía y las novelas, la burguesía es la oposición y las novelas la ultima excusa para no aceptar el fracaso en la inseguridad.
Si usted pudiera resolver esto, ¿Qué haría? Tenga cuidado porque al final se puede enamorar de esta locura y calarselo como nos calamos todo lo que nos imponen.
Hasta la próxima o hasta que CANTV me deje.