El castañar del Tiemblo
Visitar la Sierra de Gredos es una de esas actividades que siempre me apetece. Es una zona en la que se puede disfrutar de la naturaleza y de la tranquilidad de sus espacios protegidos, y que además está relativamente cerca para ir y volver en un día. Uno de esos planes que uno puede hacer es visitar el castañar del Tiemblo. Para mí, es una cita anual que no dejo escapar, y si puedo ir en otoño, mucho mejor. Esta vez he ido en invierno, cuando la hoja caduca cubre el terreno y los árboles parece que están desnudos.
¿Hay que pagar para ir al castañar?
He escuchado a más de uno decir que hay que pagar siempre cuando se quiere entrar al castañar. Esto no es cierto. Hay que pagar, pero sólo durante la época de castañas. Este año, se cobraba desde principios de diciembre hasta finales de Febrero, pero el resto del año, la visita es gratuita. Tampoco me parece mal del todo que se cobre entrada si eso permite que esté mejor cuidado y se evitan algunos abusos para coger castañas. Si no recuerdo mal, el precio eran 6 euros por coche y 2 euros por persona.
Como llegar al castañar
Para llegar al castañar, hay que coger la M-501, que es la carretera de los pantanos. Primero es de dos carriles para cada sentido, hasta las Navas del Rey en que pasa a ser una carretera convencional. Cuando llegas a San Martín del Valdeiglesias hay que tomar la carretera N-403 hacia Ávila hasta que llegas a El Tiemblo. En el tiemblo hay indicaciones hacia el castañar, una vez pasada la caseta de entrada que queda a mano derecha debes ir por la carretera de tierra durante varios kilómetros hasta que llegas al parking habilitado para dejar el coche.
Un paseo por el Castañar.
En el castañar hay varias rutas marcadas para recorrerlo, dispones de un plano mural en el parking para que decidas que ruta te parece mejor. Nosotros estuvimos caminando cerca de unas tres horas a ritmo tranquilo y además paramos a comer en una zona cerca del río en la que se estaba de maravilla. Los caminos están limpios y bien cuidados, se puede ir con niños en mi opinión siempre que no sean muy pequeños.
Nosotros tomamos el camino que lleva al refugio y a El Abuelo que es un castaño muy antiguo y grande, tiene mas de seis metros de diámetro y está hueco por dentro. Los visitantes o los pastores, antaño si hacía mal tiempo lo usaban para guarecerse y a veces hacían fuego, este fue el motivo de que se quemara una parte de su interior, aunque todavía sigue vivo.
Durante el camino se pueden ver todavía algunas castañas que han caído tarde y además no han germinado. La castaña comestible se distingue muy fácilmente de la castaña no comestible. Ambas tienen un envoltorio espinoso, pero son muy diferentes uno de otro. El envoltorio de la castaña no comestible que suele ser de castaño de indias, tiene muy pocas espinas y éstas son gruesas, sin embargo, el de la castaña comestible tiene muchísimas espinas que además son muy finas y se parten con facilidad. Ten cuidado si decides sentarte en el suelo o apoyar las manos porque muchas veces no las ves (a mi me ha pasado más de una y de dos veces) y te clavas las espinas.
Bajando por la ladera en la que está El Abuelo, llegas al río, que puedes recorrer muy bien por el camino de su margen izquierda. Cuando llegas al puente de madera que lo cruza, verás una pradera en frente que es un sitio fantástico para hacer una parada para descansar y comer algo.
Decidimos continuar por el camino que bordea el río en lugar de volver sobre nuestros pasos, el camino es circular y te lleva de vuelta pero por la otra ladera de la montaña al refugio y a El Abuelo. Durante el camino nos encontramos con algunos castaños que parecen retorcerse y crecer a golpes, como a bultos, me llamó mucho la atención.
Ya de vuelta pudimos ver que a pesar del invierno, algunos brotes empezaban ya a crecer y algunas flores asomaban tímidamente queriendo aprovechar el sol del día tan fantástico que nos estaba haciendo. No pude por menos, que detenerme a tomar una foto.
Y esta fue nuestra excursión al castañar de este año, no es la primera y seguro que no será la última. Por cierto, si en lugar de comer de bocadillo, prefieres ir bien prontito por la mañana y comer en restaurante, te recomiendo sin lugar a dudas Casa Mariano, la comida está buenísima y da cantidad, ya me contarás...