El Castillo de blois, reyes, reinas, asesinatos, guerras de religión...

Por Descubriendonuevasciudades


En post anteriores ya hemos hablado de los Condes de Blois y de sus continuas disputas con los descendientes de Fulco Nerra. El condado de Blois fue designado por el emperador carolingio, y lo otorgó como un título hereditario, así que el Château de Blois acabó convirtiéndose en un lugar poderoso, durante tres siglos. Luis de Blois se alió con Ricardo Corazón de León para luchar contra el rey de Francia que en ese momento era Felipe Augusto. Luis participó en la Cuarta Cruzada y colaboró en la caída de Constantinopla en 1204. Murió en Tierra Santa un año después, su hijo Thibaut VI se encargó de construir el gran salón, el de los Estados Generales en 1214. A su muerte, el condado pasó a través de sus herederas femeninas a la familia borgoñona de Chatillon-sur-Seine, que no tenían tanto peso político como había tenido la casa de Blois, es por ello que el condado perdió su influencia en el reino de Francia. El siguiente conde de Blois, fue Juan I, que heredó también los señoríos de Condé y Guisa, se caso con Alix de Bretaña y se dedicó a fundar varios conventos religiosos por la zona de Blois, como un convento franciscano en 1256, la Abadia de La Guiche en Chouzy, en 1271 y otro convento dos años más tarde para la orden de los Dominicos.

El último conde de Blois de la casa de Chatillon fue Guy II, que vendió el condado a Luis de Francia, duque de la Touraine (hijo de Carlos V y hermano del futuro Carlos VI pero éste lo cambió por el ducado de Orléans en 1394 que era mucho más rico. El duque de la Touraine tenía bastante influencia sobre su hermano Carlos VI, que acabó enloqueciendo en 1394. Aprovechando que había conflicto entre las casas de Orléans y de Borgoña, los ingleses invadieron Francia, derrotando a los franceses en la batalla de Agincourt. El hijo mayor de Luis I, Carlos de Orléans, y que había heredado el castillo de Blois, fue hecho prisionero. Estuvo 25 años cautivo en Londres, suerte que su afición poética le hizo más llevadero el cautiverio. Cuando regresó a Francia, tenía 50 años y se casó con Marie de Clèves, de tan sólo 14. Carlos decidió abandonar todas sus ambiciones políticas y se retiró en el castillo de Blois, que acabó siendo su residencia favorita. Para ello derribó parte de la antigua fortaleza para construir una residencia más confortable donde nacería su hijo Luis de Blois. Y que sería conocido en la historia de su país como Luis XII, a partir de ese momento el castillo de Blois se convertirá en la residencia real favorita de Francisco I, Francisco II y Enrique III que convocó dos veces los Estados Generales del Reino en un intento de poner fin a las guerras de religión, en 1576 y 1588.

El asesinato inculpaba directamente al rey, aunque no fuera el personalmente el ejecutor. La cosa fue como sigue, el 23 de diciembre de 1588 le llega una nota al Duque de Guisa de que el rey lo ha convocado a un Consejo Real, para ello lo espera en el "cabinet vieux" un saloncito al lado de los aposentos del rey. Para llegar a dicho cabinet, tiene que atravesar primero la habitación del rey, allí nada más cruzar la puerta es asaltado por una veintena de espadachines que pertenecen al cuerpo de la guardia personal del rey. Antes de morir, el duque consigue acabar con cuatro de sus atacantes, pero esta muy mal herido y acaba cayendo a los pies de la cama del rey. Acabado el alboroto Enrique III sale del "cabinet vieux" donde se supone que lo esperaba, y lo contempla tendido en el suelo y exclama: "¡Dios mío! ¡Qué grande! Parece aún más grande muerto que vivo!... no fue el único en morir, al día siguiente fueron a por su hermano, el Cardenal de Lorena, que acabó teniendo la misma suerte que el Duque de Guisa. Pero no creáis que a Enrique III le fueron mejor las cosas por la muerte de sus enemigos, sólo pudo disfrutar de su triunfo unos 8 meses, pues acabó siendo apuñalado por el monje Jacques Clément en una calle de París. Y como siempre si queréis saber un poco más de la historia os recomiendo seguir este
blog.

Pasaron los años y durante el siglo XVII el castillo se convirtió en un refugio para los príncipes y princesas que se encontraban exiliados, como María de Médicis.
Doña María de Médicis llevaba tiempo mangoneando a su hijo Luís XIII, e intrigando en la corte para su propio beneficio, su hijo, el rey; harto de ella la envió bajo arresto a Blois donde debería permanecer hasta nueva orden. Tan sólo aguantó encerrada poco más de dos años, pues según dice la leyenda logro escapar por una de las ventanas a través de una escalera de cuerda y gracias a la ayuda del duque de Epernon que le facilitó la huida. Otro de la familia real que estuvo desterrado en Blois fue el hermano del rey e hijo de la anterior, Gastón de Orléans, que también se dedicó a tramar complots contra su hermano para poder hacerse con la corona. Gastón al final decidió que era mejor quedarse en el castillo, vivir la vida y olvidarse de la corte, pues lo tenía difícil, ya que acababa de nacer el Delfín de Francia, el futuro Luís XIV. Así que se dedicará a construir una nueva ala del castillo, pero que quedará inacabada por impagos, aunque consigue reunir colecciones de arte antiguo... una afición heredada de su madre, como otras...

La visita al Castillo de Blois la podemos dividir en las diferentes alas de las que se compone, la primera sería el ala de Luís XII sería la que corresponde al color rojizo de la piedra, lleva ese nombre porque el rey Luis XII había nacido en este castillo, y decidió que sería un buen lugar donde vivir junto a su nueva esposa, Ana de Bretaña, así que decidió hacer algunas reformas sobre el antiguo castillo medieval. El trabajo lo encargó a Colin Biant, un "maestro albañil" de la ciudad de Blois, que ya tenía experiencia pues se había encargado de dirigir las obras del Puente de Nôtre-Dame de París, y de la Catedral de Bourges. Aquí se hospedaron Juana la Loca, hija de los Reyes Católicos, y su esposo Felipe el Hermoso, cuando iban de camino de Bruselas a Madrid para jurar como herederos de la corte de Castilla. Si queréis conocer más profundamente a todos estos personajes os recomiendo la serie "Isabel", en la tercera temporada sobre todo aparecen todos estos personajes, es una manera de ponerles cara y de conocer hechos históricos. Por la fachada hay entrelazadas las letras L y A junto al monograma de Francia, son las iniciales de los reyes.
La fachada de estilo gótico flamígero, con la estatua ecuestre de Luis XII, es lo primero que nos llama la atención, si nos fijamos un poco, sobre todo en la escalera, podremos encontrar en los blasones imágenes del puerco espín, que resulta ser el emblema de la casa de Orléans, a la que pertenecía el monarca. Los balcones marcan el lugar donde estaban las salas del rey y de la reina, desde ellos miraban las justas y torneos que se celebraban en el patio del castillo. En este ala del castillo, en los apartamentos privados de Luis y Ana de Bretaña se encuentra el Museo de Bellas Artes.

Una vez en el patio del castillo, a nuestra derecha encontramos haciendo esquina la edificación que contiene la Salle des États Généraux, una habitación inmensa del siglo XIII donde se reunían los Estados Generales a petición del rey. Estamos en lo que sería parte de la fortaleza medieval que había desaparecido, y que acabó transformándose en una sala para recepciones reales. Desde el patio lo que más destaca es la escalinata de Francisco I, está encerrada en una galería octogonal, ricamente decorada con relieves. Desde ella la familia real a la cabeza de la cual estaba Francisco I, presenciaba los acontecimientos celebrados en el patio. Estamos contemplando el ala de Francisco I, al que se conoce como el rey constructor, pues dio instrucciones precisas para renovar parte del castillo encargando las obras a Jacques Sordeau, que ya tenía experiencia en construir castillos, era el primer albañil de Amboise y más tarde lo sería de Chambord. Francisco I, sucedió a Luis XII, que sólo había tenido 2 hijas. Una de ellas, Claude heredera del condado de Bretaña, se casará con el nuevo rey que resulta ser su primo.

En Francia nunca han reinado las mujeres, siempre han sido consortes o regentes, la ley sálica imperaba en el reino, es por ese motivo que el heredero de la corona será el sobrino de Luis XII, Francisco de Angulema. Este rey escogió como emblema la salamandra, es por ello que en esta zona del castillo habrá muchas de ellas en grabados, medallones, relieves... así mismo las iniciales escogidas serán la F de Francisco y la C de Claudia. En este edificio tenemos la Salle d'Honneur, que cuenta con una suntuosa chimenea con los emblemas de la salamandra y el armiño. También está el Cabinet de Catalina de Médicis, la curiosidad de esta habitación son los 237 paneles con relieves, cuatro de ellos esconden armarios secretos para guardar obras de arte, joyas e incluso venenos, con Catalina nunca se sabe...

En 1547 Francia tiene un nuevo rey, este será Enrique II, hijo del anterior. El nuevo rey decide entrar triunfalmente al castillo a lomo de su caballo y acompañado de mujeres desnudas montadas sobre bueyes. El patio del castillo se transforma día sí y día también en un lugar para celebrar las justas, torneos y celebraciones que tanto divierten al nuevo rey. Precisamente en una justa será donde Enrique II encuentre la muerte el 10 de julio de 1559 en París, y que dará paso a las guerras de religión.
Por último está el ala de Gastón d'Orléans, en estilo clasicista, Gastón nunca fue rey, era el tercer hijo de Enrique IV y la corona ni la olería. Entonces, ¿cómo acabó siendo propietario de una residencia real? pues porque en 1626, su hermano Luis XIII, se lo dio como regalo de boda. De nuevo el propietario quiere hacer reformas, y Gastón se decide por François Mansart para llevarlas a cabo, pero no pudo ser, la falta de liquidez impidió llevar a cabo el proyecto. Tras su muerte en 1660, el castillo fue abandonado. La corte se mantenía en la capital, París, así que Blois se fue deteriorando a lo largo de 130 años. Con la Revolución Francesa los revolucionarios saquearon el castillo, se llevaron los muebles, la decoración, las estatuas... lo dejaron limpio, tanto que estuvo a punto de ser derribado. Suerte que decidieron utilizarlo como cuartel militar, y gracias a ello no acabó peor. No será hasta 1840 cuando gracias a Prósper de Merimée lo clasifican como Monumento Histórico Nacional y deciden reformarlo y restaurarlo bajo las órdenes de Félix Duban, que consiguió darle su antiguo esplendor.