El castillo de Peleş, una joya de la arquitectura rumana

Por Viajeros

En la cordillera de los Cárpatos, el corazón de Rumanía, se encuentra uno de los castillos más bellos del país: el de Peleş, una joya de la arquitectura que destaca por su exquisita combinación de estilos. Situado en un entorno idílico, resulta una visita muy interesante si estás viajando por Rumanía.

El castillo fue construido entre 1873 y 1914 para el rey Carol I de Rumanía, que murió el mismo año de su finalización. Oficialmente de estilo neoclásico, es en realidad una mezcla de influencias diversas entre las que destacan las italianas y alemanas, dando como resultado una villa palaciega alpina con una elaborada decoración (a destacar los murales en las paredes) y unos jardines con estatuas, al estilo italiano.

Pero además de ser un tesoro en sí mismo, el castillo destaca por el gran número de colecciones de artículos de procedencia diversa, divididos por temáticas y procedencia entre varias de las 170 habitaciones del castillo: armas, libros, sellos, porcelana china, tapices orientales, pinturas, objetos de cristal… Destacan dos conjuntos: la armería, que con más de 4.000 armas y armaduras es una de las más importantes de Europa; y la colección de cristalería suiza pintada a mano.

Actualmente el castillo pertenece al Estado de Rumanía, que se encuentra en negociaciones para devolverlo al último rey del país, Michael I. Se puede visitar con tres tours distintos: el primero sólo abarca la planta baja, otro el primer piso y el último también el segundo piso. Vale mucho la pena realizar este último para admirar el esplendor de las salas y la belleza de las colecciones.