De la misma forma que me apasionó LA MANO por su argmento e interpretación, ahora recomiendo este último estreno, que tuve el honor de ver en el Teatro Sagarra (Sta. Coloma de Gramanet) el pasado 4 de junio, como una cita obligatoria con el teatro, por tantas razones que si las escribirera todas podria llegar a hacer un libro/homenaje a lo que yo creo que es el TEATRO (con letras mayúsculas).
EL CELANCANTO AZUL plantea, tras una gran cortina de pura comicidad, la triste historia política de la humanidad. Ahora que nos encontramos en una situación de crisis mundial por malas gestiones governamentales, algunas asentadas en el absurdo, otras son herederas de sistemas arcaicos con poca tradición democrática y algunas logran el poder através de dictaduras, me da que pensar que EL CELACANTO AZUL evidencia el primitivo sistema político del que alguna vez hemos sido víctimas todos de alguna forma. Y es que por desgracia, a lo largo de la historia ha prevalecido más la fuerza que la razón. Como dijo un periodista de la desparecida revista de sátira política “EL PAPUS “la espada puede más que la pluma y no al revés”
Todo esta representando bajo la más estricta comicidad porque sería demasiado dura de entender la crítica política si no nos fuera dado con una píldora satírica al estilo de Grouncho Marx...en esta obra tambien rinde homenaje a la figura y escuela del humorista estadounidense...y dificilmente se podría ofrecer mejor tributo. Germán Madrid es el gran actor (y autor del CELACANTO) quien da vida a Entroido, el protagonista, el dictador despiadado, que vive sin límites morales y que sirve de hilo conductor de magistrales escenas interpretadas por Vicenç Miralles, Xavi Villena, Anabel Totusaus y Antonia Castillo, esta última directora de la obra.
Me gustaría mencionar las actuaciones durante toda la obra de Vicenç Miralles, Xavi Villena, pero en especial en una escena en concreto muy susceptible de polémica, donde juntos logran poner al público en maxima tensión e incomodidad, dicha escena no podría estar mejor hecha. Anabel Totusaus y Antonia Castillo con sus actuaciones, ponen en relevancia el exquisito humor de la que puede hacer gala EL CELACANTO AZUL.
Quiero terminar resaltando una vez más mi más profunda admiración por Carro de Baco, son unos maestros, una compañía inteligente y profesional que encarnan todo lo que el TEATRO UNIVERSAL (con letras mayúsculas) puede ofrecer.