Hace unos día trabajando por la zona denominada “LA MONTAÑA CENTRAL DE ASTURIAS” recalé en la villa de Mieres, donde no pude resistir la tentación de visitar el Cementerio de Mieres, que tiene la particularidad de tener aún separados tanto el Cementerio Católico del Cementerio Civil.
Y es que la Cuenca minera del Caudal, reúne una serie de cementerios con mucha singularidad, no tanto del tipo escultórico como se suelen ver en Facebook, donde todo el mundo pone el acento en este aspecto, sino que los cementerios de la zona mierense reúnen otra serie de peculiaridades que van desde sus ubicaciones, encaramados en muchas ocasiones en las empinadas laderas del valle, o sus singulares construcciones, clonando de alguna manera la urbanización del espacio industrial y minero que se da en la zona, como se puede observar en el Cementerio del de Turón, u otras “curiosidades” como las placas a los “mártires” por manos de la revolución del 34.
Sin olvidar la tumba-cementerio del evangélico y prohombre industrial Numa Guilhou en la zona de Baiña, frente a lo que fue su fabrica.
Portada Cementerio “católico”
El Cementerio de Mieres reúne todos los requerimientos de las tipologías de los cementerios de la zona, en general construidos con gruesos muros de piedra, y cuyas portadas de entrada suelen ser construidas en base de ladrillo, como se puede ver en la foto.
Sin embargo la portada del Cementerio Civil aledaño al principal, presenta una portada más historicista, aunque ignoro los datos de construcción de uno y otro.
Portada de Cementerio “civil” de Mieres.
Lo primero que hacemos es asomarnos al Cementerio Civil de Mieres, cuyo recinto es un largo rectángulo donde cogen apenas unas cien tumbas o menos, lo cual llama la atención de que en una zona tan “roja” como esta, que en el archivo histórico municipal, se trate desde 1939 los requerimientos para colocar cruces, pues haya tan poca gente laica enterrada en la zona.
Distintas vistas del Cementerio Civil de Mieres
En la visita , vemos en algunas tumbas los aditamentos mineros de los fallecidos:
Y entre todas esas tumbas está la dedicada al lider minero y sindical socialista: MANUEL LLANEZA,
Al recuerdo de Manuel Llaneza le cantó una canción otro famoso mierense: Victor Manuel
Muere el sol y la tarde
mientras subo camino
del cementerio,
a dejar unas flores,
una carta, una queja,
y si acaso algún rezo
trae la tarde recuerdos
de aquellos tiempos
y me llega el murmullo
del rio negro.
Tu sabes que el minero
si no le pinchan
nunca es guerrero
tú sabes que gritamos
porque estamos cansados
de ser pequeños,
de que inventen batallas
los viejos perros,
que anteayer se pusieron
collares nuevos.
Desde que tú te fuiste,
Manuel Llaneza
desde que tú te fuiste,
solo hay silencio..
Tú sabes que en el tajo
paleando tierra
solo pensamos
en la muyer y el guaje
y trabayar como burros
para estudiarlos,
pa que no baje al pozo
si yo no puedo,
que para eso su padre
ya fué minero.
Tú sabes que los trapos
en nuestra casa
hay que lavarlos,
y luchar cada día,
para que las cosas
cambien de estado,
y a las voces de fuera
yo no me presto
pa que ganen su gloria
con nuestro esfuerzo.
Desde que tú te fuiste,
Manuel Llaneza
desde que tú te fuiste,
solo hay silencio..
Tú fuiste un buen paisano,
y ganaste la vida
con tu trabajo,
y pa hacer la justicia,
no llevaste en la mano
piedras ni palos,
que a nosotros nos sobran
cantos extraños,
y nos falta tu mano
para guiarnos.
Desde que tú te fuiste,
Manuel Llaneza,
desde que tú te fuiste
Tras visitar el recoleto cementerio civil, pasamos al Cementerio “católico” o generalista que recoge enterramientos de todo tipo, ideología, y religión:
EL Cementerio y sus tumbas “extrañas” y tumbas “infantiles”
Nicho-Prensa
Trabajo escultórico modernista de R. Martínez, un marmolista de Oviedo, tal trabajo se plantea como una copia de otro trabajo del arquitecto Arturo Sordo.
Víctor Guerra