Los maestros de ajedrez usan partes ocultas del cerebro.Los jugadores profesionales de ajedrez suelen dejar perplejos a sus seguidores con su capacidad de realizar movimientos letales para sus oponentes rápida e intuitivamente, pero un estudio japonés publicado en ‘Science’ puede haver revelado su secreto.
A diferencia de los jugadores amateur, que usan la región llamada “precuneus” del lóbulo parietal, los profesionales emplean el núcleo caudado en el centro del cerebro, dijo Keiji Tanaka, del Laboratorio de Mapeo Cerebral Cognitivo del Instituto de Ciencia Cerebral RIKEN.A través de la observación del flujo sanguíneo en el cerebro para detectar su actividad, investigadores hallaron que los jugadores expertos de shogi -un juego japonés similar al ajedrez- usan dos regiones cerebrales para efectuar los movimientos cruciales.
“Los profesionales están entrenados exhaustivamente por mucho tiempo -más de 10 años- y durante muchas horas por día. Este tratamiento exhaustivo ha cambiado la actividad desde la corteza cerebral hacia el núcleo caudado”, indicó Tanaka, autor del estudio.
“El núcleo caudado está muy bien desarrollado en las ratas y los ratones, mientras que la corteza cerebral está muy desarrollada en los primates (…) Para volverse expertos, los maestros del shogi comienzan a usar todas las partes del cerebro”, dijo Tanaka.
El autor espera que el estudio inspire investigaciones sobre los poderes intuitivos del núcleo caudado.
USAR AMBOS HEMISFERIOS
La profesional especializada en psicología
clínica María Rodrigo Yanguas (Maestra
FIDE de ajedrez y Entrenadora Superior) explica en un excelente artículo cómo funciona y qué pasa en nuestro cerebro
cuando jugamos al noble juego.
Según Rodrigo Yanguas “son numerosas las regiones cerebrales que se activan cuando jugamos una partida de ajedrez”. Además, explica, todas las áreas del cerebro están interconectadas, gracias a las hormonas que segregamos y a unas biomoléculas que envían información de una neurona a otra, mediante lo que se conoce como sinapsis. Estas biomoléculas son los neurotransmisores y, si profundizan en el artículo que nos ocupa, podrán entender, por ejemplo, por qué “engancha” tanto jugar al ajedrez.
Esto quiere decir que un Gran Maestro, ante una posición en el tablero, recupera continuamente de sus recuerdos posiciones similares y las compara con la actual. En cambio, un jugador amateur se esfuerza en cada posición como si fuera la primera que ve en una nueva partida. Esto explica que a un aficionado le cueste más tiempo llegar a la misma respuesta que a un Gran Maestro. Y que con frecuencia, ni siquiera logre alcanzar la misma solución que el GM.