Qué es y quién usa el chantaje emocional
Chantajear emocionalmente a alguien es una forma de control sobre otra persona, que utiliza la culpabilidad, obligación o miedo en otra persona para conseguir aquello que quiere. ¿Quién no ha chantajeado alguna vez o ha sido chantajeado? A veces, hay personas que lo hacen de forma consciente y otras de forma más inconsciente. Frases como ‘tú verás lo que haces’, ‘atente a las consecuencias’, ‘si realmente me quieres, cómo eres capaz de pensar o hacer esto’, ‘sin ti yo no sé hacer esto’, ‘ Si lo haces, te arrepentirás’…
Todos los chantajes no son maquiavélicos. En ocasiones son realizados de forma inconsciente y de forma inocente, pero evidentemente un chantaje emocional lleva a la manipulación y su abuso puede dejar heridas psicológicas y/o emocionales en las demás personas.
¿Cómo detectar que tenemos a un chantajista delante?
Adultos recurriendo al chantaje emocional. Fuente de la imagen: definicion.mx
Normalmente un chantajista no sólo te presenta lo que quiere y necesita sino que además te explica cuáles serán o serían las consecuencias de no hacer lo que te pide.
Normalmente puede tomar una actitud autocastigadora en el sentido de que pueda utilizar frases como ‘sin ti, no podría’, ‘si no me ayudas, no me saldrá bien’, etc.
También puede llegar a atacar tu forma de ser con frases como: ‘¿cómo puedes ser tan malo?’, ‘¡Esto no me lo esperaba de ti!’ Llegándote a sentir culpable por no hacer aquello que te solicita.
También te da a entender todo lo que perderías si no le apoyas o ayudas a esa persona. Con frases algo amenazante como: ‘ya vendrás a mí, ya’, ‘si no me ayudas, luego no esperes que…’
¿Cómo actuar con personas chantajistas?
Con las personas que nos chantajean, lo primero es detectar que lo están haciendo. Una vez lo hayamos detectado no debemos ceder al chantaje y hacer caso porque haciendo caso, sólo conseguiremos que cada vez que algo quiera, recurra al chantaje emocional para conseguirlo. Es como el niño que llora para que le den un caramelo y, por no oírlo, se lo damos. La próxima vez recurrirá a las lágrimas para conseguir su objetivo. De la misma manera funciona el chantaje. Tampoco es cuestión de ser estrictos y negarse rotundamente. Mejor tomar una actitud pasiva. Ni aceptación, ni negación al chantaje, simplemente ignorar o pasividad.
También puedes usar la técnica del aplazamiento, darle tiempo hasta responder a su chantaje. Por ejemplo: ‘Con lo que yo te quiero y no te vas a venir…’ Aquí podríamos pedirle tiempo para pensar y meditar. Sin ceder inmediatamente al chantaje.
Por supuesto algo que debemos hacer a la hora de enfrentarnos a personas chantajistas es mostrar que nuestras opiniones e ideas también valen, que no se queden a un lado. Tanto vale la opinión de uno como la del otro. En ocasiones puedes mostrar empatía en lo que dice sin entrar a discutir sobre el chantaje.
Si estás delante de una persona que acude a los chantajes emocionales, quizá esa persona no se dé cuenta, o sí, pero tú puedes tomar las riendas de tu vida y decidir cómo vas a actuar ante situaciones como esta.
Sobre el autor
Yolanda
Yolanda Pérez Directora del centro de Psicología Eclipse Soluciones. Doctora en Psicología (nº col. CV-9418) y Master en Psicología de la Salud. Especializada en terapa adultos-intantil. Experta en formación y orientación laboral.
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