Por Resumen Latinoamericano
Más de 60 años de un viaje por la resistencia palestina
El 19 de junio de 1959 el destacado líder latinoamericano visitó la Franja, vio los horrores del desplazamiento forzado e incitó a la resistencia.
Hay una foto. O varias. En una de ellas, el guerrillero argentino-cubano Ernesto (Che) Guevara de la Serna mira más allá del encuadre y junto a él están los líderes de la resistencia Abdullah Abu Sitta y Qassem El-Farra, miembros del Consejo Legislativo de Palestina.
Es 19 de junio de 1959 y es, además, la primera visita de un destacado líder latinoamericano a la Franja de Gaza.
Su viaje fue posible por invitación del entonces presidente de Egipto Gamal Abdel-Nasser, reconocido mandatario del Movimiento de Países No Alineados.
Aquel día el Che habló y sus palabras parecían un dibujo, con los campos levantinos respirando: agrandándose y encogiéndose según la cantidad de oyentes. Allí mencionó la palabra “resistencia” como única forma de liberación.
El coordinador del campamento de Al-Bureij, Mustafa Abu Middain, lo llevó a visitar el territorio y le mostró las situaciones de penurias.
“Tenemos peor situación de pobreza”, replicó el rosarino.“Tienes que mostrarme qué has hecho para liberar tu país. ¿Dónde están los campos de entrenamiento? ¿Dónde están los centros de movilización del pueblo?”, añadió, de acuerdo con la investigación
A ese encuentro le siguieron reuniones con Nasser en su despacho, visitas a funciones públicas, e incluso el recibimiento de la Orden Gran Libertador de los Oprimidos.
Mucho después, el 9 de octubre de 1967, fuerzas conjuntas del Ejército local y de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. localizaron a Guevara mientras comandaba una agrupación guerrillera en Bolivia.
Aniquilaron a sus acompañantes, lo apresaron y lo ejecutaron, bajo órdenes del presidente de facto del país sudamericano, el general René Barrientos.
Desde entonces ya no estaría su fuerza física, su energía para movilizar pueblos, su inteligencia para luchar y mantener viva la justicia.
Sin embargo, ahora muchos pueden reconocer su voz: está en los estudiantes palestinos que estudiaron en Cuba, en la resistencia, en la lucha de este pueblo contra la ocupación israelí, en el corazón, en el diluvio más alto que el fuego de artificio.
Fuente: Al Mayadeen
6-11-23