El chico que vivía encerrado en una habitación, de Álvaro Colomer y Antonio Lozano

Publicado el 10 marzo 2013 por Sasy


Título:El chico que vivía encerrado en una habitaciónTítulo original:-Autores:Álvaro Colomer y Antonio LozanoTraductor:-Editorial:EdebéNúmero de páginas: 208Precio:12,00€Fecha de publicación:Octubre 2012
Hola, me llamo Nerea y te escribo porque mi hermano ha desaparecido. He encontrado tu nombre entre una serie de personas que tenía agregado a La Sombra como amigo. Lo último que hizo mi hermano antes de dejar de dar señales de vida fue agregar a esa Sombra a su lista de amigos. Si no me equivoco, todos los que la agregaron permanecen inactivos. Excepto tú. Por favor, ponte en contacto conmigo urgentemente.Estoy un poco asustada.
Muchas gracias
Saga Terror en la red1. El chico que vivía encerrado en una habitación 2. Sin título
Había leído un montón de reseñas que no ponían a este libro precisamente bien. Pero a pesar de ello yo quería probarlo, no sé, llamadme masoquista, llamadme x. El caso es que al final le hice un huequecito y me embarqué en su lectura… el resultado ha sido el que esperaba, vamos, pero vayamos por partes para que veáis lo anodino y MEH que es este libro.
Para empezar, los personajes. Nerea es muy inteligente, vamos. ¿Sabéis lo mítico de las películas de “voy a un lugar horrible y me dejo el móvil en casa, pero me llevo un botellín de agua y chocolate jujuju”? Creo que no tengo que decir nada más acerca de esta niña. Y respecto a Derek… digamos que me ha gustado bastante la explicación que le dan a su agorafobia, de hecho en general el pasado de los protagonistas es bastante decente, pero no me gusta cómo se enamoriscan el uno del otro. Es antinatural.
La trama es simple pero original: alguien que está raptando a gente que previamente agrega a Facebook. Esto podría ser bueno (no lo que viene siendo raptar, sino la idea ¬¬) pero es que está contado de una manera bastante chapucera. Y con esto me refiero a que la idea de quién es la persona que rapta a la gente es pobre, no tiene fundamento y no viene a cuento. Eso sí, algo que me ha gustado bastante es que no hay esa moralina que suele haber en los libros más infantiles y que me pone TAN nerviosa.
La escritura de los autores es normal, como tiene que ser: no abusan de las descripciones ni de chuminás pero tampoco son unos dejados. Yo no sé la vena que ha entrado últimamente por escribir historias a cuatro manos pero verdaderamente si se apoyan el uno en el otro pues estupendo, oye. Pero en general está muy bien distribuida la información y han sabido mover esa trama tan tan pobre que tenían para que no quedara cutre. Algo es algo. El caso es que las primeras páginas estaban bien ambientadas y daban un poquito de mal rollo… ojalá hubiera seguido por ese derrotero.
La novela engancha mucho, todo hay que decirlo. Además de que es muy cortita y muy poco densa, se lee muy rápido porque es muy ágil y amena. Es el hecho de que vayan soltando ligeramente las cosas lo que hace que estés más interesado en la lectura y que estés en el tema en serio. Además, tiene un par de giros bastante WTF, de hecho mientras leía la palabra que me venía a la mente era “QUÉ”.
Y el final… el final es por una parte perfectamente cerrado —eso sí, una salida de la manga impresionante, en fin— y por otra deja un hilo que llevará a una segunda parte de la saga. Realmente las tramas no las cierra excepto la principal. El caso es que no sé si leeré la segunda parte (porque esta parece introductoria) pero es que los autores se sacaban unas cosas que verdaderamente daban pena. Por ejemplo, ¿no hablas con tu hermano en un día y ya no duermes? ¿Holo? Eres poco ansiosa y tal. Y así todo el libro. Pero bueno, quizás está enfocado a un público más cándido que se asuste y eso.
El chico que vivía encerrado en una habitación no es una novela recomendable porque ni los personajes ni la trama me han parecido bien labrados. Es un libro más, que puede gustar a lectores más jóvenes y que engancha bastante pero que hace aguas por casi todos los flancos. No sé si leeré la siguiente parte de la saga.
Agradecimientos a Edebé por el envío.