Regentado por un hostelero un tanto peculiar y su extraña familia, el chiringuito de Pepe verá su salvación en Sergi, el rey de la cocina creativa, que intentará, por todos los medios, deshacerse de la fritanga, destronando y reeducando al maestro de los refritos. Pero, ¿qué hace un cocinero como Sergi Roca trabajando en un chiringuito en Peñíscola? El gran secreto que esconde el maestro de los fogones es lo que le permite continuar con este gran reto. Aunque en muchas ocasiones ha estado a punto de tirar la toalla, es una cuestión personal lo que le hace seguir adelante.
Pero, ¿por qué tanto éxito? ¿Por qué sigue manteniendo sus seguidores tras 5 capítulos? Hoy en día es complicado que una serie española mantenga una audiencia regular y sea renovada por una nueva temporada. No obstante, El chiringuito de Pepe ha logrado ambas cosas, cuotas de hasta 4 millones de espectadores y una continuidad en septiembre. Puede que la fórmula familia extrovertida + playita + cocina sea la clave del éxito, pero la serie sigue pecando de muchos tópicos que predominan en la mayoría de las ficciones españolas. Para comenzar, por un lado, Santi Millán continúa interpretando al chulito de turno, aunque en un papel mucho más serio. Por otro lado, es inevitable relacionar a Pepe Leal con Santiago Serrano, aunque lleve peluquín el personaje de Jesús Bonilla es casi idéntico al tabernero. Asimismo, son varias las series de televisión donde un restaurante, una cafetería o un bar son el núcleo central, por lo tanto, poca novedad.
Sin embargo, la calidad de la fotografía, las preciosas vistas del mediterráneo, las peculiaridades de algunos personajes como el tándem creado entre los primos Dani y Vicente (interpretados por Adrián Rodríguez y Juan Manuel montilla ‘el Langui’), las historias amorosas entre varios de los protagonistas (ojo al trío entre Laura – Sergi – Mati), otorgan a la serie el toque preciso para despertar la simpatía del espectador. Además, la serie cuenta con actores conocidos de la pequeña pantalla como los ya mencionados y otros que completan el reparto como son Begoña Maestre, Dafne Fernández y Blanca Portillo.
Puede que la nueva y sorpresiva decisión de reservar la tanda de episodios que queda para finalizar la primera temporada sea o no un acierto. Personalmente creo que es un error, el verano es la época idónea para emitir una serie como ésta y retrasarla puede que le perjudique, de todas formas, ¿quién sabe? En un par de meses lo comprobaremos.