Luego conseguiría su segundo título personal en el Apertura 90, como una de las piezas
fundamentales del equipo de Marcelo Bielsa. Una temporada que también lo vería consagrado con la conquista del Torneo Integración 90/91, dando la vuelta olímpica en la Bombonera luego del interminable abrazo con el Gringo Scoponi. Y también fue baluarte en el título del Clausura 92, en otra campaña inolvidable. En total, el Chocho defendió la camiseta leprosa en 403 partidos, convirtiendo 16 goles.