El cielo bajo los pies. Enriqueta Martí, el caso que conmocionó la Barcelona de 1912 (Editorial Marlow) interpela al periodismo. Margarita, la protagonista, es una periodista que se siente incómoda en ese periodismo sensacionalista y que no investiga demasiado, que abunda en la Barcelona de comienzos del siglo pasado. Critica a los periodistas felices frente a una noticia nueva por estar 'seguros del encuentro de más carnaza para sus escritos de prensa'.
También reflexiona sobre el lugar que había en la prensa para los temas de mujeres o femeninos y algo tan actual como lo difícil que es pelear en un medio para sostener un espacio para estas cuestiones: 'me había propuesto tratar de la lucha de las mujeres por su dignidad, sección que siempre se veía interrumpida por algo de última hora, que era más importante que mis artículos'.
Plasma también en esa mujer todas las dificultades que tenían en esa época las mujeres para poder trabajar o pretender vivir independientes: 'el tranvía (me alejaba) no solo del paisaje de mi infancia, sino también de la seguridad de mi familia, de un matrimonio convencional y de un vecindario conocido'.
También interpela a la sociedad por el tema que toca. La historia de Enriqueta Martí, una mujer acusada de desaparecer niños con los propósitos más aberrantes: desde extraerles sangre o huesos hasta prostituirlos (esta mujer podría encarnar hoy uno de los capítulos de Mujeres asesinas. Encarna todos los estereotipos de la mujer mala: pasado oscuro, relación con la prostitución, tratar mal a los niños/as, vivir en la mugre, son todas cosas que no se le perdonan a las mujeres).
Y por otro lado el tema de la trata de niños, niñas y mujeres. Un tema tan vigente hoy que hay fragmentos que bien podrían extraerse de un nota actual ('¿Saben ustedes que el debate actual se lleva entre los que creen que las casas de lenocinio deben seguir funcionando y los que creemos que la prostitución reglamentada, que hace del estado el cafiche supremo, contribuye a que siga existiendo este tráfico?').
Su autora, Elsa Plaza, nació en 1950 en Buenos Aires. Es ilustradora, redactora, escritora y profesora de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Barcelona. Desde allí vino a su ciudad natal a presentar un trabajo de gran investigación y sensibilidad feminista. Fue a comienzos de agosto en la Librería de las Mujeres, a sala llena.
Plaza generó tanto debate en el público (sobre todo en torno a las diferencias entre trata y prostitución) como el que entonces suscitaban las supuestas andanzas de Enriqueta Martí. La trata de niños, niñas y mujeres es un tema que está lejos de acabarse con este libro. Pero Plaza le presta la estructura de un policial y siembra de ese modo ese deseo universal de llegar algún día a la verdad.
Por Sonia Santoro
Fuente: Artemisa Noticias