Consecuencia de la ley antitabaco, el “cigarrón” se ha erigido como protagonista involuntario los fines de semana en los bares de nuestra ciudad.Parece ser, que aquellos que no soportan estar a gusto en el interior de un local bebiendo y escuchando música, sienten la necesidad de salir a pasar frío a la puerta para meterse en la boca flores de alquitrán.Cada cual es libre de envenenarse y aburrirse cómo buenamente pueda pero sería un detalle que al menos se hicieran sin causar molestias a los vecinos.
Reconocerán que la idea de salir a divertirse a la puerta del bar en lugar del interior se antoja tan absurda como aburrida, tan triste y miserable como las colillas consumidas que adornan el suelo de los alrededores.Audio del programa 11/11/2013