En el número de diciembre de 2011, el CIHEFE, a través de su revista "Cuadernos de Fútbol" fue sorprendido en su buena fe. En un artículo "Dos reliquias inigualables del foot-ball sevillano" firmado por Antonio Fernández, se nos decía lo siguiente:
"…de la Ciudad de Sevilla nos ha llegado el primer cartel que se conserva y probablemente el primero que se debió poner en circulación para promocionar el entonces incipiente sport del football en la capital de la Giralda.
Su dueño es el gran coleccionista bético D. Javier Maldonado, el cual me ha prometido en el futuro alguna que otra sorpresa más que mostrar a los visitantes de Cuadernosdefutbol.com"
Más adelante presenta las reliquias inigualables:
Pero mostremos ya las dos “perlas” de su museo de las que hoy tratamos:
Sobre dicho cartel hemos expuesto nuestra teoría en "Cómo cazar a una creatura".
No vamos a culpar de nada al CIHEFE por esto, ya que nosotros seguimos manteniendo que en dicho cartel convergen una serie de hechos muy extraños, pero no podemos afirmar que sea falso.
A lo que nos referimos cuando decimos que han sorprendido al CIHEFE en su buena voluntad es en esto, y cito textual:
"Y la otra “perla” que hoy nos deja D. Javier Maldonado es la entrada de un partido de football más antigua que se conserva en Sevilla. Ésta corresponde a un match jugado en 1914, concretamente el 27 de Diciembre,".
Nada tendría de importante este hecho, salvo por un pequeño detalle que nos no lo explican, con pelos y señales en "Béticos y andaluces":
"Pero como sabía que el Sr. Romero iba a volver a retorcer la historia para llevarla a su obsesivo objetivo que no es otro que la del 1890, quise hacer un experimento para demostrar que el modo de trabajar del Sr. Romero consiste, no en saber la verdad de lo que pasó, sino en adaptar la historia a sus fines.
Y lo que se hizo fué algo muy simple y que por cierto es una forma de actuar muy propia del Sr. Romero. Poner sólo una parte de toda la información que contenía el documento. Para que fuese el propio Sr. Romero el que hiciese el resto del experimento, tardó en hacerlo, pero lo hizo."
(...)
Pero sintiéndolo mucho, la alegría le va a durar poco tiempo, el cartelito de marras, es como un huevo Kinder, contiene otra información que sólo se vé si miras en el interior, en este caso, por detrás.
Por detrás del cartelito su antiguo dueño pegó el pase, invitación o entrada de dicho partido. Es está:
La confesión es de parte:
"Pero como sabía que el Sr. Romero iba a volver a retorcer la historia para llevarla a su obsesivo objetivo que no es otro que la del 1890, quise hacer un experimento para demostrar que el modo de trabajar del Sr. Romero"
Confiesan que le han tendido una trampa al Sr. Romero, y para ello no les importa valerse de "Cuadernos de Fútbol".
En "Cuadernos" presentan un cartel de 1908 "perfecto"; y en "Béticos y andaluces" muestran uno manchado y ajado.
Remata "Béticos y andaluces":
"…podríamos estar ante la entrada más antigua", dicen.
En "Cuadernos" presentan como reliquia una entrada de 1914; y en "Béticos y andaluces", dicen tener una entrada de 1908 de "Asiento de Preferencia".
No somos nadie para decir a la dirección de "Cuadernos de Fútbol" lo que deben de hacer, pero lo menos que podrían hacer, una vez confesado por quien suministra los documentos de que se trataba de una trampa tendida a Carlos Romero, era retirar el artículo.
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